El Deportivo ha enlazado cuatro victorias y, aunque sigue estando en puestos de descenso a Segunda División B, una parte de la afición empieza a recuperar el objetivo de la temporada, el de acabar entre los seis primeros y luchar por el ascenso. Estos últimos tienen un espejo en el que mirarse, el del Zaragoza de Natxo González.
Con el exentrenador del Deportivo al frente de la plantilla, el conjunto zaragozano firmó una espectacular remontada en la clasificación de Segunda División en la temporada 2017-18 que le llevó a fichar por el equipo coruñés a la conclusión de la misma. No acabó consiguiendo el ascenso, pero sí logró clasificar al equipo para el playoff en el que no pudo pasar de la primera eliminatoria. El Numancia fue su verdugo.
En la jornada 20, de aquel curso, el Zaragoza era decimosexto en la clasificación, mucho más cerca del descenso (tres puntos) que del sexto clasificado, el Granada, que había acumulado 34 puntos. El equipo aragonés contaba con 23 unidades gracias a cinco triunfos y ocho empates y tenía la diferencia de goles en contra (menos tres).
En ese momento logró encender el motor, aunque el coche aún tardó un par de jornadas más en arrancar. En la vigésimo tercera seguía estando a diez puntos y entonces fue cuando empezó a coger ritmo en la categoría de plata.
Entre la jornada 21 y la 31 (once partidos), el Zaragoza de Natxo sumó ocho victorias (más que las que se había anotado hasta entonces), dos empates y solo cedió una derrota, ante el Granada en Los Cármenes (2-1). Las victorias comenzaron ante el Tenerife (como el Deportivo este curso) por la mínima y después de un empate en Alcorcón (1-1), enlazó los triunfos con el Lugo (2-0), Nàstic de Tarragona (0-2), Oviedo (2-1), Numancia (1-2), Lorca (3-1) y Atlético Osasuna (1-2). La racha de seis triunfos consecutivos finalizó con una derrota en casa ante el Sevilla Atlético, un traspié totalmente inesperado (0-1).
En los diez últimos partidos del campeonato, el Zaragoza logró otras siete victorias y un empate y encajó dos derrotas: una en Vallecas ante el Rayo (2-1) y otra en el Ramón de Carranza ante el Cádiz (2-0).
Con todos esos marcadores, el Zaragoza pasó de tener 23 puntos en la jornada 20 a sumar 71 cuando concluyó la fase regular. Adelantó a todos los equipos menos a los seis que tenía por abajo antes de llegar al ecuador de la tabla (Almería, Cultural Leonesa, Barcelona B, Córdoba, Lorca y Sevilla Atlético) y a los dos que ascendieron directamente a Primera: Rayo Vallecano y Huesca.
Casi sin empates
Una de las claves de aquel éxito del Zaragoza no solo es que hubiera encajado pocas derrotas, sino que apenas firmó empates. Tal vez por eso Fernando Vázquez planteé las cuentas del Deportivo para la permanencia también sin tener en cuenta las igualadas cuando habla, por ejemplo, de la necesidad actual (faltan 18 jornadas) de conseguir nueve triunfos más y la posibilidad de caer en otros nueve encuentros.
El balance del Zaragoza desde la jornada 24 (la que se disputó el pasado fin de semana) y la 42 fue de trece victorias, dos empates y tres derrotas. Es decir, sumó 41 puntos.
Con esos guarismos, si el Deportivo firmara lo mismo en las últimas jornadas que aquel Zaragoza de Natxo se dispararía hasta los 65 puntos. Con esa cifra, no siempre se ha garantizado el acceso a la promoción de ascenso, pero sí en algunas ocasiones (temporadas 2017-18, 2016-17, 2015-16, 2014-15 y 2013-14) ha sido suficiente para clasificarse para esas eliminatorias que comenzaron a disputarse en la campaña 2010-11.
A 12 puntos
El Deportivo está a una docena de puntos de la promoción de ascenso que ahora marca el Numancia con 36 puntos. Entre los sorianos y los coruñeses hay otros trece equipos a los que deberían adelantar para conseguir el sueño en el que algunos vuelven a creer.
