El Deportivo ha apostado por un cambio de titularidad en el banquillo, algo frecuente en los últimos años, para intentar levantar el vuelo y retomar el camino que le lleve de nuevo al fútbol profesional. Atrás queda la segunda etapa de Fernando Vázquez. Empieza, con casi toda probabilidad, la de Rubén de la Barrera. Es el elegido.
Ayer, el Consejo de Administración del Deportivo se reunió al mediodía y decidió apostar por el cambio, al contrario que en los días previos a Navidad. El presidente, Fernando Vidal, el principal aval del técnico de Castrofeito, firmó la destitución del míster, que estaba entrenando al equipo en Abegondo, una información que adelantó Onda Cero.
La decisión se la comunicaron a Vázquez a primera hora de la tarde, según confirmó la propia entidad blanquiazul en su web oficial. Tampoco sigue el preparador físico Manolo Pombo.
La directiva agradeció al entrenador y su equipo “el duro trabajo” que desarrolló “en esta segunda etapa al frente” de la plantilla después de “haber aceptado el reto mayúsculo hace un año de tratar de salvar la situación deportiva en la que se encontraba la institución”.
El Deportivo también destacó en el comunicado que Vázquez antepuso “en todo momento la ilusión, la motivación y la unión de todo el deportivismo frente a las dificultades que se fueron sucediendo”.
Desde 1998
Si finalmente se oficializa el fichaje de Rubén de la Barrera, habrá un coruñés al frente del banquillo del Deportivo, un hecho que no se produce desde 1998, cuando José Manuel Corral completó la temporada que había empezado el brasileño Carlos Alberto Silva.
A punto de cumplir 36 años (lo hará el próximo lunes), De la Barrera está sin equipo desde finales de noviembre, cuando se desvinculó del Viitorul Constanta, de la Primera división de Rumanía. Previamente, dirigió al Al-Ahli de Qatar (no el equipo en el que estuvo Çolak), formó parte del cuerpo técnico de Asier Garitano en la Real Sociedad, dirigió a la Cultural Leonesa, con la que ascendió a Segunda (y después descendió a Segunda B), al Guijuelo, el filial del Valladolid y el Villaralbo. En su época de formación, fue uno de los técnicos del Ural.
Su esquema preferido es el 4-3-3 y los equipos que entrena destacan por su vocación ofensiva. De hecho, en la Real se encargó de esa parcela del juego con Garitano.
Aunque el club ha manejado otros nombres, el de la Barrera, que estuvo en el punto de mira en otras ocasiones, es el primero de la lista.
