El jugador del CF Fuenlabrada Chico Flores, que recibió el alta hospitalaria tras haber estado ingresado desde el viernes pasado por los efectos de la COVID-19, reconoció a su llegada al hotel donde están el resto de sus compañeros confinados que pasó “unos días fatal”, pero también expresó que el deseo de los jugadores del equipo madrileño es jugar para que no les “quiten lo ganado”.
Flores, que volvió al confinamiento junto al resto de sus compañeros en un céntrico hotel de A Coruña, atendió brevemente a los periodistas. “He pasado unos días fatal, pero ahí estamos luchando todos, primero por la salud, que lo hemos pasado bastante mal nosotros y nuestras familias, y por lo que queremos también, que es jugar”, indicó el futbolista.
Mal momento
El defensa del Fuenlabrada señaló que sus compañeros “también” lo están “pasando mal” e incidió en que lo que quieren es jugar el partido suspendido con el Deportivo, correspondiente a la última jornada de Segunda división para sumar el punto que les bastaba para acceder a la promoción de ascenso. “Lo que queremos es jugar. Primero mejorarnos de la salud, que es lo principal, prioritario y más importante, pero que no nos quiten lo que hemos ganado”, expuso.
Preguntado por el traslado a la fiscalía, por parte del Ayuntamiento de A Coruña, de todo lo referente al viaje del equipo madrileño a Galicia con positivos por COVID-19 en la expedición, Chico Flores aseguró que los jugadores no tienen “culpa de nada” y “solo” se desplazaron a la ciudad gallega para “jugar” un partido.
El Fuenlabrada publicó ayer un tuit en el que resumía el parte médico de su expedición, sin cambios en el número de positivos (26).
“Los últimos test realizados han señalado que el número de positivos no crece ni en A Coruña (18), ni en Madrid (8). Además los síntomas entre los contagiados son mínimos”, dijo. Por su parte, el Deportivo, que sufrió el descenso matemático a Segunda B por los resultados del Albacete y el Lugo, ha presentado ya varios recursos. l
