Diego Villares reconoció que tanto el empate como, sobre todo, la lesión de Quiles dejaron “mal sabor de boca” en el vestuario blanquiazul.
“Un poquito mal sabor de boca, sobre todo por Alberto, que ahora había pasado un mes jodido por el golpe en la cara, la máscara, y ahora volvía a jugar, hay que esperar a mañana, pero nos quedamos jodidos”, manifestó.
“Le molesta y estaba jodido, lo lleva todo lo mejor que puede y con la esperanza siempre puesta”, añadió sobre la lesión de Quiles.
Sobre el partido de ayer, el centrocampista indicó que “la primera parte nos costó un poco más, ajustamos cosas en el descanso y en la segunda parte tuvimos más dominio, pero el gol que marcaron fue un golazo de Brais y luego empatamos”.
“A partir de mañana empezaremos a preparar y mirar el partido del fin de semana”, comentó y confesó que “con Calavera (exjugador del Depor y ahora en el Castellón, rival en el playoff) algún mensaje sí que hubo”.
Villares admitió que no saben aún si la ida de la semifinal será el sábado o el domingo: “Estamos preguntando, pero ni idea, eso lo hablarán entre clubes”.
