Solo unos minutos después de ser presentado, el nuevo entrenador deportivista Óscar Cano dirigió su primer entrenamiento con el RC Deportivo, en el estadio de Riazor a puerta cerrada y desde las 18.00 horas.
El preparador andaluz intentará por todos los medios hasta el domingo redoblar el ánimo de la plantilla coruñesa, un tanto erosionado después de un arranque de temporada discreto, en el que el Depor cedió tres empates y una derrota.
Con el objetivo de volver a sumar de tres en tres ante el Linares, colíder del grupo 1 de Primera Federación, el equipo herculino inició una semana diferente.
La primera jornada de Cano, tras una charla de grupo, consistió, según el club, “en un calentamiento, un rondo posicional y una serie de partidos a tres cuartas partes de campo”.
Ian Mackay y Trilli completaron toda la sesión, por lo que en principio podrán actuar ante el Linares, mientras que Isi Gómez realizó solamente la primera parte del entrenamiento con el grupo.
Los que estuvieron con entrenamiento individualizado fueron Jaime y Víctor Narro debido a sus respectivos problemas físicos; el primero está descartado para medirse al Linares el domingo, mientras que el segundo es seria duda para este choque.