Vuelta al trabajo del Deportivo ayer por la mañana en Abegondo con dos jugadores al margen: a la baja de Adrián Lapeña, ya la semana pasada con tratamiento más conservador, además de que estuvo sancionado, se sumó la de Mario Soriano.
El de Alcalá de Henares, que lo ha jugado prácticamente todo con el equipo blanquiazul, estuvo junto al central trabajando a las órdenes del readaptador del club Álex Canosa.
Ambos jugadores, con una carga importante de minutos en las piernas, trabajan para llegar en las mejores condiciones físicas al encuentro de este sábado ante el Algeciras. Su ausencia, según informó el club a través de sus canales de comunicación se debe a la prevención, por lo que espera que ambos puedan ir uniéndose de forma progresiva a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros.
Por su parte Borja Granero, el único jugador que actualmente está de baja, continúa poco a poco sumándose a la disciplina de trabajo. El central, aquejado de una lesión muscular en su gemelo izquierdo, hizo los ejercicios de calentamiento y de rondos de pase junto al resto de sus compañeros. Se quedó con Canosa trabajando cuando el plantel hizo el trabajo técnico-táctico, partidillo y fútbol en espacio reducido. El entrenamiento comenzó dirigido por el preparador Luis Fandiño, con circuitos y rondos.
A continuación hubo una tarea de dos contra dos, pero con defensa en recuperación en espacio reducido. Seguidamente, Óscar Cano alineó varios onces y fue dando consignas sobre el plan de partido de este sábado. Para terminar hubo partidillos en espacio reducido en equipos de seis.