El nuevo entrenador de Unionistas, Raúl Casañ, se presentó ante los medios y aseguró que la primera meta será mantener la categoría, aunque se mostró ambicioso de cara a la próxima temporada.
“El objetivo es claro: la salvación. A partir de ahí, veremos otras metas. Trabajamos el día a día y el siguiente partido es lo más importante”, comentó. Sobre el Grupo I, donde estará ubicado el conjunto salmantino, no ocultó que será exigente. “Hay equipos del año pasado que ya conozco, como los del sur y el Castilla. Con este cambio, creo que el grupo queda más fuerte con los equipos de Madrid, el Depor, que no ha subido… pero todos los equipos son fuertes”, indicó el míster.
Trabajar sobre una base
Sobre qué cara va a mostrar Unionistas, argumentó que trabajaría con una base que ya es palpable del curso pasado.
“Al final, Unionistas ya tiene una seña de identidad y tenemos que seguir con ella. También mejorarla con un trabajo de grupo, de equipo y con una ilusión grande. La pasada temporada ha sido muy buena”, remarcó y sobre su sello dijo: “En la Penya teníamos un campo pequeño y nos teníamos que adaptar y había que adaptarse. Tanto en casa como fuera quiero que seamos muy intensos porque es una liga muy competitiva”.
En cuanto al número de efectivos que quiere en el plantel, explicó que “estamos valorando un poco si estamos con 22, dependiendo un poco las fichas sub-23 y cómo acaba el mercado si podemos tener alguna cesión. O quizá tener alguna más”.
En lo tocante a los encuentros de preparación de la pretemporada, de la que aún no dio fecha de inicio, aunque desveló que arrancará a mediados de julio, comentó que espera que sean “entre siete y nueve partidos de pretemporada para competir miércoles y sábado-domingo. Es la mejor manera de que los jugadores se conozcan mejor”.
Sobre los futbolistas que seguirán en la plantilla el curso venidero, comentó que “se está trabajando mucho en las renovaciones y pronto se estará mostrando el trabajo”.
