Lamiéndose todavía las heridas morales que ha dejado el intento frustrado de ascenso en el playoff ante el Albacete, el presidente de la peña deportivista ‘Anduriña’ de Llodio, Manu Carnota, lamenta la configuración de grupos de Primera RFEF de cara al próximo curso, en la que el RC Deportivo no se podrá medir a los equipos vascos.
De este modo, una agrupación de las de mayor solera del espectro de la Federación de Peñas tendrá que conformarse con desplazarse a León o Salamanca, o bien hacerlo directamente al estadio de Riazor, donde siete de sus componentes penaron en un final de temporada agónico para el deportivismo.
¿Qué ambiente se respira actualmente en vuestra peña?
Estamos mosqueados con el grupo que nos ha tocado esta temporada; no acabamos de digerir el bajón que produjo el no ascenso y ahora mismo se une otro mazazo, el de no poder animar al menos al equipo cerca de nuestra casa. Vamos, que el año pasado fue un infierno pero este será un ‘superinfierno’. De hecho, estamos planteándonos no ir a ningún desplazamiento que no sea Riazor. Así al menos dejaremos dinero en las arcas del Deportivo.
He visto llorar a muchos niños y a chicos de 30 años en la peña; el club está en deuda
¿Todavía dura el disgusto de la derrota contra el Albacete?
Dura y mucho porque fue un palo no esperado, parecía que estaba todo hecho y bien encarrilado. En la primera vuelta nos vimos muy superiores e incluso tras el bajón de la segunda vuelta, en los playoff pintaba todo perfecto, con la ciudad volcadísima.
¿Hubo representación de la ‘Anduriña’ ante el ‘Alba’?
Sí, siete socios nuestros estuvieron en Riazor. Volvieron destrozados por el fracaso deportivo pero felices por haber visto una unidad del deportivismo tan gigante. La afición no hemos podido hacer más por estar de nuevo en Segunda. Dos de nuestros socios estuvieron dos horas en las rocas de Riazor recapacitando tras la derrota, fue muy duro.
¿Qué le faltó al equipo para ascender?
Parece ser que los jugadores no llegaron en las mejores condiciones al partido, debilitados por un virus, pero también nos faltó garra. A ver si el próximo año nos va mejor y podemos quemar el ‘meigallo’.
¿Crees acertada la continuidad de Borja Jiménez?
Pues sí, espero que tenga éxito el año que viene; no me gustaría que hubiese el mismo run-run que en su día con Pepe Mel si las cosas no empiezan bien.
La afición no hemos podido hacer más por estar de nuevo en Segunda
¿Qué jugadores han estado a la altura y cuáles no?
Este año me quedaría con Quiles y con Juergen, los dos dieron un gran rendimiento. En cuanto a las decepciones, la primera la de Menudo y tampoco me gustaron mucho Aguirre, De Vicente, Doncel, si bien es cierto que en la segunda vuelta no tuvieron oportunidades excesivas.
¿Te agrada el fichaje de Gorka Santamaría?
Mucho, es un tío con carácter que lo conocemos desde hace muchos años. Ojalá el Depor tuviera un Gorka Santamaría por línea para mejorar la intensidad del grupo el año que viene. Espermos que lleguen más refuerzos de garantías para de una vez ascender.
¿Qué proyectos tenéis para el año que viene?
Pues queremos hacer tres o cuatro viajes, a Salamanca, a León pero, sobre todo, a Riazor. Tenemos también pendiente la cena de XXV aniversario.
¿Crees que la masa social del club superará de nuevo los 20.000 abonados?
Creo que el Depor debería abaratar los abonos como recompensa a su afición. En la peña he visto llorar a muchos niños, así como también a chicos de 30 años. Los más pequeños no han visto ganar nada al Deportivo y son los primeros en darnos ánimos al resto, tienen el gusanillo. El club está en deuda con esta afición.