Yeremay, extremo del Deportivo, fue de los jugadores más destacados ante el Rayo Majadahonda aunque no supo concretar sus numerosas acciones de peligro | Patricia G. Fraga
El Deportivo comenzó la temporada 2023-24 en Primera Federación con un empate sin goles ante el Rayo Majadahonda en un partido que dejó más notas positivas que negativas para los blanquiazules a pesar de la evidente decepción que supone iniciar un nuevo intento de ascenso sin victoria en el estadio de Riazor.
Los detalles positivos
Germán Parreño, debutante en la portería, apenas tuvo trabajo debido a la solidez que mostró el Deportivo con una línea defensiva reconstruida salvo por la continuidad en el once de Pablo Martínez.
La confección de la defensa por parte de la dirección deportiva ha estado orientada a subsanar problemas de temporadas pasadas con jugadores de mayor experiencia, jerarquía y contundencia que demostraron estas cualidades en el primer partido.
Balenziaga disipó las dudas de pretemporada, Pablo Vázquez se mostró contundente al igual que su tocayo y compañero en el eje de la zaga y Ximo Navarro alternó seriedad en defensa con alguna aparición en ataque con peligro. Todo ello con la ayuda de un José Ángel que dio equilibrio y se fue haciendo grande con el paso de los minutos y un Villares que fue importante en la presión tras pérdida.
No obstante, las mejores noticias para el Depor llegaron por fuera, sobre todo por la banda izquierda con el desparpajo y creatividad de Yeremay. El ‘10’ aprovechó que el extremo majariego no ayudó a su lateral y, tanto de forma individual como asociándose sobre todo con Lucas, creó numerosas acciones de peligro.
Además, los más de 20.000 deportivistas que asistieron a Riazor comprobaron que el Deportivo de Imanol Idiakez sigue apostando, como lo hizo en gran parte de la pretemporada, por un estilo más directo que en cursos pasados gracias a las conducciones de Yeremay, la velocidad de Davo y la capacidad de Lucas para acelerar las jugadas.
Por último, a Imanol Idiakez no le tembló el pulso para mantener la apuesta por la cantera como en pretemporada y en los minutos calientes dio entrada a un Mella insistente y descarado y a un Martín Ochoa que estuvo a punto de marcar.
Los aspectos a mejorar
El Deportivo fue muy superior, no sufrió y creó múltiples ocasiones. Pero no marcó, aunque con una excepción condicionada por la decisión del asistente. La falta de puntería fue la nota más negativa del encuentro.
La lista de ocasiones fue extensa: Davo dispuso de un cabezazo sin portero y un tiro cruzado que desvió Dani Martín; Lucas también se encontró con el meta visitante tras una acción de Peke en el primer tiempo y en la segunda mitad varios de sus disparos fueron bloqueados por rivales; el propio Yeremay protagonizó varios golpeos con cierta comodidad pero salieron muy desviados o fueron a las manos del portero sin apenas fuerza; Ximo Navarro gozó de un cabezazo que dio en la cara de un adversario; Mella pudo marcar primero con la zurda y luego con la diestra, e incluso Martín Ochoa estuvo a punto de aprovechar un error del guardameta.
Por otro lado, se pudo ver una diferencia clara entre la facilidad del Depor para llegar por los costados y la dificultad para asociarse por dentro, sobre todo en la segunda mitad. ¿Pero qué fue primero? ¿Que el Rayo Majadahonda se cerró bien por dentro y forzó al Depor a entrar por banda o el equipo coruñés orientó su juego por fuera por un déficit de creatividad por dentro?
Polémica arbitral
En un partido con más notas positivas que negativas, a pesar del resultado, el aspecto que más enfadó a los aficionados fue la decisión del árbitro García Riesgo, condicionado por su asistente, de anular un gol a Lucas Pérez cuando el delantero estaba en línea con el último defensor en el momento del pase de Barbero.
Además, el colegiado desesperó a los deportivistas durante la segunda mitad debido a su diferencia de criterios a la hora de las amonestaciones y en la aplicación de la ley de la ventaja.
