El 12 de diciembre de 2003, el sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones, celebrado en Nyon, cruzaba a la Juventus de Turín (subcampeona de Europa la edición anterior y ganadora del 'Scudetto' italiano los dos últimos años) en el camino de un Deportivo que había logrado su billete a las eliminatorias tras finalizar como segundo clasificado de un grupo que lideró el Mónaco y en el que el PSV Eindhoven neerlandés quedó en tercera posición y que cerró el AEK Atenas griego.
Nada más conocerse el resultado del sorteo, este diario llamaba al coruñés Luis Suárez para que nos analizara una eliminatoria que arrancaría el 25 de febrero de 2004 en Riazor y se resolvería el 9 de marzo en Delle Alpi. Un duelo en el que los blanquiazules se impusieron por un doble triunfo por uno a cero, lo que clasificó a los coruñeses para los octavos de final de la Champions.
"La Juventus tiene nombres de más cartel, pero el Deportivo puede competir con total garantía con los italianos. Considero que la eliminatoria está al cincuenta por ciento", avisaba el único Balón de Oro masculino del fútbol español, quien ofrecía las claves para que los pupilos de Javier Irureta se impusieran en aquella durísima confrontación.
"Si el Depor quiere superar la eliminatoria, tiene que jugar bien, con agresividad. Hay que llevar el peso del partido y saber plantear el encuentro. Está prohibido fallar en cualquiera de los dos partidos, por lo que el equipo deberá jugar bien en Riazor y Delle Alpi", explicaba el coruñés, para quien sería fundamental "mover el balón con velocidad".
"Delle Alpi en sí no es uno de los peores campos para jugarse una eliminatoria, puesto que el público no suele ir en masa y es algo frío. Ahora bien, es cierto que sería muy peligroso tener que jugar la prórroga", advertía Luis Suárez, que en aquel momento ejercía como secretario técnico del Inter de Milán.
Nedved y Valerón son las referencias de sus equipos. El blanquiazul tiene más calidad. Es superior técnicamente, pero Nedved es más fuerte físicamente
Leyenda, nacido en la Avenida de Hércules, subrayaba el que debería ser el gran duelo de aquella eliminatoria entre el Depor y la Juve: "«Nedved y Valerón son las referencias de sus equipos. El blanquiazul tiene más calidad. Es superior técnicamente, pero Nedved es más fuerte físicamente, trabaja mucho en el centro del campo y cuenta con más gol", apuntaba el coruñés.
"Va a ser una eliminatoria muy pareja. El Depor tiene muchas posibilidades de clasificarse, pero para ello es necesario que supere el sistema de eliminatorias, que es una de sus asignaturas pendientes", avisaba.
El Depor tiene muchas posibilidades de clasificarse
Y es que los blanquiazules se habían quedado en los cuartos de final en dos ocasiones. Dos temporadas antes, cuando cayeron eliminados por el Manchester United con un 0-2 en Riazor y un 3-2 en Old Trafford, y en la 2000-01, en la primera presencia de los coruñeses en la Liga de Campeones, cuando el Leeds United sacó tajada del 3-0 de la ida, pese al partidazo que hizo el Depor en la vuelta en Riazor, donde ganó 2-0 y rozó el milagro.
El Mago de Arguineguín se comió al astro checo
Como bien había avisado Luis Suárez, el gran duelo de aquella eliminatoria lo protagonizaron Valerón y Nedved, que se decantó del lado del canario. En la ida, en Riazor, 'el Mago de Arguineguín' "se comió" al checo, como tituló nuestro periódico en la crónica.
"Valerón dio un auténtico recital de juego desde el primer minuto de partido. De sus botas salió el mejor repertorio de su juego, con robos constantes de balones en el centro del campo, algo que sorprendió al equipo juventino. Además, gozó de algunas ocasiones de gol, pero le faltó acierto. Fue, sin duda, el mejor de los blanquiazules", subrayó Dxt Campeón en sus páginas.
Irureta alineó esa noche un once compuesto por Molina en la portería; Scaloni, Naybet, Andrade y Romero en la retaguardia; Sergio González y Mauro Silva en el doble pivote; Víctor Sánchez del Amo por la derecha, Valerón de mediapunta, Luque como extremo izquierdo; y Diego Tristán en la punta de lanza.
En la segunda mitad, Pandiani supliría a Tristán en el minuto 68, Fran entraría por Luque en el 79', mientras que en el 83', Manuel Pablo reforzaría la banda derecha dando descanso a Víctor.
Por parte de la Juventus, entrenada por Marcello Lippi, jugaron: Buffon; Thuram, Montero, Legrottaglie, Pessotto; Zambrotta, Tacchinardi, Appiah, Nedved; Del Piero y Trezeguet. En la segunda parte, entraron Miccoli, Birindelli y Conte.
Partido casi perfecto
El Depor realizó un partido casi perfecto ante la Juve, ganó gracias a un gol de Luque en el minuto 36 y sólo faltó un segundo tanto, que rozó en numerosas ocasiones, para afrontar la vuelta con mayor tranquilidad.
Dos semanas después, el cuadro coruñés ofreció un nuevo recital de juego, bailó a la Vechia Signora, también en Delle Alpi, y selló su billete para los cuartos de final, donde, ante el Milan, protagonizaría aquella gesta en Riazor con el 4-0 que le permitía remontar el 4-1 de la ida en San Siro y meterse en semifinales de la Liga de Campeones por primera y única vez en su historia.
En Delle Alpi fue Pandiani quien marcó el tanto del triunfo del bloque blanquiazul, que formó con el siguiente once: Molina; Scaloni, Andrade, Naybet, Capdevila; Sergio, Mauro Silva; Victor, Valerón, Luque y Pandiani. En la segunda parte, entraron Fran por Luque (minuto 62'), Aldo Duscher por Valerón (77') y Tristán por Pandiani (82').
El conjunto italiano, por su parte, afrontó la vuelta con el siguiente bloque: Buffon; Thuram, Montero, Legrottaglie, Ferrara; Tacchinardi, Appiah, Camoranesi, Nedved; Del Piero y Di Vaio. Miccoli suplió a Del Piero a los siete minutos por lesión, mientras que Pessotto entró en el 46' y Chiumento en el 69'.
