En una medular casi vigoréxica como la del RC Deportivo, de culto al músculo, Juergen Elitim aporta la calidad y frescura del fútbol de barrio que lleva dentro.
Imprescindible en los planes de Borja Jiménez, al que ve con más ánimo y dotes de mando que nunca pese a la zozobra, todavía no contempla la opción de disputar el playoff de ascenso, habida cuenta de que en sus cábalas entra un pleno de puntos —30— en las diez jornadas restantes de la Liga.
Después de haber tocado fondo ante el Badajoz y de regresar a la senda del triunfo frente a la Cultural Leonesa, el pivote blanquiazul afirma sin titubear que “ganaremos” en el duelo de rivalidad ante el Celta B en Balaídos el próximo domingo.
¿Cómo se encuentra el vestuario ahora mismo?
Sí, hemos conseguido una victoria de liberación contra la Cultural Leonesa, importante y necesaria, pero sabemos que tenemos todavía muchos aspectos a mejorar para cerrar antes los partidos, en cuanto a crear ocasiones y a nuestra pegada. Sentimos una gran responsabilidad.
Muchos cuestionan el juego desplegado pero lo verdaderamente importante era sumar de tres en tres de nuevo, como si fuese una rutina...
Era un partido difícil de encarar porque veníamos de una mala noche en Badajoz; rescatar nuestra mejor versión no era sencillo ni mucho menos y al menos se pudieron sacar los tres puntos.
Si hubiera más ‘jugones’ en el equipo se recuperarían menos balones
¿Hasta qué punto hubo tensión en el vestuario del Nuevo Vivero?
Es cierto que hubo tensión, tristeza y frustración pero en ningún momento hubo ‘mal rollo’ ni encontronazos entre nosotros; de hecho, creo que ha sido el momento donde más juntos hemos estado, cuando hemos sido más ‘compañeros’ y estuvimos hombro con hombro. Hemos hecho autocrítica y a partir de ahí nos unimos para que no se repitan los errores.
¿Podría haber sido el punto de inflexión hasta el final de la presente campaña?
Completamente de acuerdo, estoy convencido de que nosotros hemos tenido nuestra mala racha, sufrimos una derrota bastante dolorosa y creemos solidamente que no volverá a pasar. Representamos a una institución muy grande y sabemos que hay una gran afición detrás, que se desvive por el club; intentaremos siempre defender el escudo y dejar al equipo lo más alto posible.
Aunque desde luego no es el derbi soñado por el deportivismo, ¿os motiva especialmente el duelo del domingo en Balaídos?
Para nosotros es una final, como las nueve finales que nos quedan; este último tramo de la temporada no va a ser fácil porque todos los equipos aprietan mucho; nos jugaremos algo más que tres puntos, porque para nuestra afición no es un partido más.
Mi familia y yo estamos felices; con el ascenso
se verá desde otra óptica
La plantilla llega con dos parcelas del campo debilitadas, el lateral derecho y la delantera...
Es cierto que no estamos teniendo suerte con las lesiones este año, ahora mismo se concentran todas en un sector del campo. Miku está fuera pero los que estamos en el verde intentaremos que las ausencias no se noten. Aguardemos que Trilli y Villares lleguen a tiempo para esta cita.
Hasta la fecha has jugado 26 partidos, todos ellos como titular, con ocho asistencias y una diana... ¿Orgulloso de estas estadísticas?
Intento siempre autoexigirme bastante; el cuerpo técnico también lo es y nos ayudan a sacar nuestra mejor versión. Es cierto que durante este último bache quizá no he estado en mi mejor nivel pero ahora llega el tramo importante de la temporada y lo elevaré, por todo, por nuestro equipo, por el objetivo, por la afición...
A tus 22 años, ¿notas que has crecido mucho este año?
Sí, sin duda creo que ha sido un año distinto a nivel de experiencias, ha sido mi año más enriquecedor a nivel mental, vital y futbolístico. Estoy muy a gusto aquí y espero poder quedarme más años.
Retener a un futbolista de tu proyección en el tercer escalón del fútbol estatal otro curso más no se antoja una empresa sencilla...
Estoy contento en la ciudad, me han hecho sentir bastante cómodo y el club es una locura, todo lo que lo rodea es maravilloso. Tanto mi familia como yo estamos muy felices y a buen seguro que con el ascenso todo se verá desde otra óptica; al estar cedido hay situaciones que no están bajo mi control pero espero poder seguir siendo feliz los años que Dios me dé aquí.
Este año está siendo el más enriquecedor a nivel mental
y futbolístico
¿Cómo es tu relación actual con el Watford?
Hay ciertos tramos de temporada en los que el contacto es muy estrecho, en los que hablamos mucho; normalmente durante todo el año ellos tienen un grupo de trabajo que nos sigue muy de cerca, poseen muchos colaboradores que hablan español para tener contacto con todos los jugadores en préstamo.
Hace unos diez días el psicólogo deportivo Gabriel Pita, ex del RC Deportivo, destacaba a este diario que tal vez no sería una mala opción reorientar el objetivo de la temporada hacia el playoff...
Realmente tengo más confianza que nunca en nuestro equipo, aunque también somos conscientes de que hay cosas que no dependen de nosotros. Tengo confianza en quedar primeros, en el ascenso directo. Sabemos que el fútbol es un deporte que va por rachas y si ganamos todos los partidos seguro que logramos el ascenso directo. En caso contrario, nos plantearemos el playoff, pero creo que tenemos muchas opciones de lograr el primer puesto. Tenemos que pensar en cada partido, poco a poco, y esperemos lograr nuestro objetivo.
¿Crees que el aplazamiento del encuentro ante el Racing de Santander causó un daño moral de consideración en el vestuario, tal y como apuntó en su día Ian Mackay?
Sí, seguramente; estábamos en nuestro mejor momento de forma en la Liga, después de haber enganchado cinco victorias consecutivas. Queríamos jugar en la fecha que tocaba inicialmente y nuestros planes se trastocaron pero no es una excusa ni mucho menos para justificar el bache, tenemos que mirar hacia adelante y ser ambiciosos.
¿Has llegado a sentirte un tanto solo en el capítulo de la creación esta temporada en ‘sala de máquinas’, sobre todo cuando el equipo se ha encasquillado?
No, somos un equipo que se complementa; si hubiera más jugadores de toque o ‘jugones’ tal vez se recuperarían menos balones o costaría más tener la posesión. Tenemos jugadores ricos en muchas virtudes e intentamos explotarlas al máximo en cada partido. Nuestra plantilla es amplia y tiene muchos recursos.
En Badajoz hubo tensión, tristeza y frustración pero nunca hubo encontronazos
¿Te ves jugando el domingo frente al Celta B un tanto más adelantado debido a las ausencias en línea de ataque que arrastra el colectivo?
Bueno, realmente intento adaptarme a lo que requiere cada partido y estoy a disposición de lo que opine el míster siempre; ahora mismo estoy jugando un poco más abajo pero me siento cómodo en cualquier parte del centro del campo. Intento adaptarme a lo que dice el entrenador en cada encuentro.
Hablando del míster, ¿cómo lo estáis viendo en unos meses en los que está siendo objeto de numerosas críticas por el bajón de juego y resultados más reciente?
Él está feliz, es mucho más exigente ahora que en otros momentos; con el objetivo al alcance de la mano estamos apretando todos mucho. Lógicamente también hay momentos para la broma en cada entrenamiento porque estamos haciendo lo que nos gusta y disfrutamos de esto. Borja está concentrado, nos da facilidades siempre para conseguir la victoria y nosotros lo apoyamos siempre.
¿Qué aguardas del próximo rival, el filial céltico?
Es un muy buen equipo, que posee grandes individualidades. Tienen jugadores que pueden marcar la diferencia y seguro que nos ponen en dificultades en Balaídos; nosotros intentaremos con nuestras propias armas poder contrarrestar el ataque del rival. Debemos tener confianza en nosotros mismos y estar motivados porque son tres puntos vitales y representamos a una gran afición que también se desplazará. l