Además de los tres puntos en litigio ante el Valladolid Promesas, gracias a un contundente 0-4, el RC Deportivo supo gestionar a la perfección las tarjetas amarillas en una cita marcada por los cuatro jugadores apercibidos que tenía: Héctor Hernández, William, Quiles y Miku.

Los dos primeros vieron la quinta amonestación en el anexo al José Zorrilla, por lo que deberán cumplir sus respectivos castigos el próximo sábado frente a Unionistas en Riazor y, de esta manera, podrán llegar ‘limpios’ al playoff de ascenso.

Héctor vio cartulina en el minuto 54 por una clara falta sobre un adversario para cortar un posible contragolpe, mientras que el brasileño William la vio en el minuto 69, al ser sustituido, por pérdida de tiempo.

Los dos delanteros titulares a lo largo de la presente campaña, Quiles y Miku, se quedaron con cuatro y nueve tarjetas, respectivamente, por lo que lo más probable es que ninguno de los dos actúe en la jornada 38ª ante Unionistas en la última fecha del campeonato.

De esta forma, ambos artilleros se garantizarían llegar a la promoción de ascenso sin cargas, ya que en caso de ver una hipotética amarilla contra los salmantinos se perderían las semifinales del playoff.

Objetivo, 4 de junio

Con la consecución de la segunda plaza de modo matemático de ayer, el Deportivo ya es sabedor de que disputará su primer enfrentamiento de la fase de ascenso el próximo sábado 4 de junio —previsiblemente en el estadio de Riazor— a las 21.00 horas.

A falta de una jornada, ahora mismo el adversario de los herculinos sería el Nàstic de Tarragona, que ocupa la quinta posición en el Grupo II y donde milita el exblanquiazul Aythami Artiles.

Miku rompió el maleficio

El delantero centro internacional venezolano Nicolás Fedor, Miku, logró convertir en tanto el primero de los tres penaltis que ha lanzado en la presente campaña ayer frente al Valladolid B.

Después de sus errores ante Talavera y Real Unión de Irún, el segundo máximo transformador de los deportivistas materializó el 0-1 en el minuto 11 desde los once metros, engañando por completo al guardameta local Aceves.