“Fallas más que una escopeta de feria”. Una expresión coloquial que se suele decir en un contexto amistoso cuando alguien no tiene mucha puntería. Sin embargo, esta temporada y sobre todo en el partido ante el Córdoba se puede aplicar perfectamente al Deportivo.

El conjunto herculino tuvo hasta cuatro ocasiones claras para marcar –solo una menos que su rival–, pero entre Carlos Marín y las malas decisiones en ataque provocaron que se fuese, por segunda vez en cinco partidos, sin anotar. Una losa muy grande para un equipo que empieza a necesitar sumar de tres en tres.

“No ha salido como esperábamos, pero tuvimos dos muy claras con empate a cero, la de Yeremay y la de Lucas. Y en la segunda, ya perdiendo, tuvimos una ocasión muy clara (de Mella) y otra todavía más clara de Barbero. Tuvimos situaciones para irnos con otro resultado”, se lamentó Imanol Idiakez nada más acabar el partido. Y es el que el técnico vasco se acordó y mucho de las oportunidades desperdiciadas por sus jugadores. 

También lo hizo Diego Villares. “Nos ha faltado ese punto de acierto para llevarnos algo de aquí”, reconoció el centrocampista villalbés.

La primera ocasión de la que se acuerdan ambos es una de Yeremay en el minuto 16. El extremo canario, en un buena posición para marcar en el área grande, estrelló su disparo contra Marín.

La siguiente y quizás la más clara fue una de Lucas que pecó de individualista y no cedió el balón a Mohammed Bouldini cuando estaba solo en el área pequeña para remachar el balón. Sin embargo, el héroe de la pasada jornada, vio más factible tirar, pero al igual que Peke, se volvió a topar con el meta del Córdoba. 

“En este nivel, si perdonas lo pagas. Pudimos irnos con otro resultado” (Idiakez)

Y hasta aquí las ocasiones deportivistas en la primera mitad. Fueron pocas, pero prácticamente las mismas que el Córdoba. La diferencia, que ellos metieron una.

“Tras el gol fuimos a por el empate, pero no pudo ser. No tuvimos puntería y en este nivel si perdonas mucho como hicimos nosotros, lo acabas pagando”, agregó Idiakez.

Es cierto que después del primer tanto andaluz, el equipo buscó el gol y estuvo a punto de encontrarlo. Sin embargo, el disparo desde la frontal de Mella fue muy centrado y apenas inquietó al meta rival.

Ese fue el preludio de la mejor oportunidad de todas. La de Iván Barbero. El punta, tras un pase de Lucas, se plantó mano a mano con Carlos Marín. Cuando casi todo el mundo iba a cantar el gol herculino, el atacante estrelló el balón contra el meta rival, que apenas se movió de su posición para detener el chut y así acabar con sus esperanzas.

A pesar de las decepciones, el Dépor no se desanimó sino que tuvo otra oportunidad. La última. En esta ocasión, fue Cristian Herrera quien pudo marcar, pero tampoco lo hizo por unos centímetros.
“Son detalles y eso es lo que marca la diferencia en el fútbol profesional. Tenemos que estar más acertados de cara a puerta”, reconoció el extremo canario.

Así, se esfumó la posibilidad de empatar. Luego ya ni aproximaciones hubo. Hay que cambiar cosas, pero la más importante es que el Dépor recupere su puntería.