Elvira Lage, una bisabuela blanquiazul
lll
17º-23º

Elvira Lage, una bisabuela blanquiazul

Elvira Lage, una bisabuela blanquiazul
Elvira celebra su 93 cumpleaños con la camiseta del Deportivo. La imagen de la derecha corresponde a una fotografía de la familia Martínez Lage durante la final del Centenariazo en 2002 | aec

Usuario

Llegar a los 93 años con una mente despierta no es un logro menor. Y mucho menos mantener la privilegiada memoria de Elvira Lage Rodríguez (A Coruña, 1929), una seguidora del Deportivo que hoy está de cumpleaños y sigue con absoluta atención toda la actualidad del club, manteniendo fidelidad a los colores blanquiazules desde mediados de los años cuarenta.


Elvira nos explica que todo comenzó “a base de acompañar al estadio a mi novio Juan Antonio Martínez Pérez, que tiempo después fue mi marido. En aquellos tiempos él estudiaba en Santiago, pero venía los fines de semana y nunca se perdía un partido en Riazor, así que empecé a acudir con él y su familia. Las primeras veces pasaba mucho rato hablando con una de mis cuñadas, pero lo cierto es que pronto comencé a comprender más aspectos del juego y desarrollar afición por el fútbol”.


La vinculación de los Martínez con el Deportivo no era ni mucho menos puntual, sino que se remontaba a los orígenes del club: el futuro marido de Elvira era uno de los nietos del Laureano Martínez Brañas, exalcalde y antiguo presidente del Club Deportivo de la Sala Calvet. Además, algunos de sus tíos (Paco y Carpio Martínez) habían vestido la zamarra del equipo en los albores del fútbol coruñés, y por eso Elvira no solo acabó enamorándose de Juan Antonio, sino también abrazando la fe deportivista con fervor neocatecúmeno.

 

Orgullosa
“Acudí a las dos finales de Copa que se ganaron en el Bernabéu”, presume

 


Al comentarle esto se ríe de la broma y replica que “supongo que la alternativa habría sido que me sucediese como en la letra de aquella antigua canción, ‘los domingos por el fútbol me abandonas’... y a eso sí que no estaba dispuesta. Al principio íbamos a una grada de lo que ahora se llama Preferencia, pero en invierno se pasaba bastante frío, venía el viento del mar y te mojabas cuando llovía”, relata.


“De hecho en esos días era muy común que en el descanso, la gente se tomase un café y una copita de aguardiente. Por eso, tiempo después nos pasamos a las localidades de enfrente, en Tribuna, más resguardadas. Es la época en que tampoco estaba construido el Pabellón, sino que en ese espacio había campo de entrenamiento, y estaba la antigua entrada del estadio, con unos arcos al estilo de la Puerta de Brandeburgo, que recuerdo cuando derribaron”, apunta.

 

 

Orquesta Canaro


Echando la vista atrás, Elvira Lage precisa que “la época en la que me aficioné al fútbol y empecé de verdad a tener interés coincidió con la de aquella delantera a la que llamaron la Orquesta Canaro, aunque confieso que ya no recuerdo quiénes eran los jugadores. También recuerdo las primeras ediciones del Trofeo Teresa Herrera, porque al celebrarse en verano solíamos estar por aquí. En esos años, poco antes y después de casarnos, mi marido y yo nos fuimos a vivir a Madrid y no regresamos hasta unos cuantos años después. Por eso, como aficionada tengo un ‘vacío’ de algunos años y, por ejemplo, no recuerdo demasiado de Arsenio, Luis Suárez o Amancio como jugador. Tengo la duda de si llegué a verlos”, admite.


“A la vez, hay otros casos en los que los recuerdos del fútbol se mezclan con experiencias personales. Por ejemplo, a principios de los ochenta, en aquel partido de promoción que se perdió contra el Rayo Vallecano, del que no me puedo olvidar porque precisamente el mismo día también sufrimos un incendio en casa ¡Como para olvidarlo!”, rememora.

 

 

Época gloriosa


A finales del siglo veinte, ya junto a algunos de sus nietos, Elvira pudo vivir con especial ilusión la etapa más dorada del club y los seis títulos cosechados.


“Acudí a las dos finales de Copa que se ganaron en el Bernabéu, aquella del Valencia que hubo que aplazar por la lluvia y que nos obligó a regresar días después, así como la del Centenariazo contra el Real Madrid”.


A día de hoy, Elvira es una gran aficionada al deporte (el tenis es otra de sus pasiones, y durante años ha seguido muy de cerca la carrera de Rafa Nadal) y no es probable que estas últimas plataformas que emiten los partidos del Depor, como Footers o Instat, tengan muchos clientes nonagenarios que se conectan a través de una tablet, como hace nuestra protagonista del reportaje.


“Hace años que dejé de ser socia porque ya no iba casi nunca al estadio, pero me hace ilusión seguir siendo accionista. Mis hijos sí que siguen siendo abonados”, expone.


“La situación actual es muy triste. Yo no sé si es que los entrenadores o jugadores han sido buenos o malos, no entiendo tanto como para asegurar de quién ha sido la culpa. Pero lo que es insostenible es permanecer durante tanto tiempo en la tercera categoría. Sobre todo por ese pasado reciente que tenemos, y los triunfos que se lograron en Europa. Eso hace aún más doloroso verse en la situación actual”, sentencia la cumpleañera. 

Elvira Lage, una bisabuela blanquiazul

Te puede interesar