Djalma Feitosa Dias ‘Djalminha’, invitado de lujo el domingo en Riazor para el partido entre el Deportivo y el Celta Fortuna, ya se encuentra en A Coruña desde este mediodía.
El exfutbolista brasileño, que defendió la camiseta blanquiazul en 186 ocasiones, marcó 50 goles, repartió más de una decena de asistencias y regaló a los aficionados del Depor cientos de acciones imposibles, aterrizó en Alvedro acompañado por su hijo pequeño João.
El pasado 18 de septiembre, el Deportivo anunció en las redes sociales que Djalminha, aprovechando que permanecerá unos días en A Coruña para grabar un programa especial de 'Informe Plus' de Movistar, presenciaría el duelo entre el cuadro coruñés y el filial del Celta, que se disputará en Riazor el domingo a las 19.00 horas, encuentro en el que recibirá un homenaje.
En los últimos meses han sido varias las leyendas del Depor que han recibido el homenaje del club y la afición.
El pasado 1 de agosto, Lionel Scaloni fue el invitado de honor durante el partido de pretemporada entre el conjunto herculino y el Atlético Arteixo en Riazor en el 'Memorial Arsenio Iglesias'. Además, posteriormente, el argentino fue el encargado de leer el pregón de las fiestas de María Pita.
Cuatro días después, los brasileños Mauro Silva y Bebeto compartieron protagonismo junto a Álex Bergantiños durante el LXXVIII Trofeo Teresa Herrera, que enfrentó al Deportivo con el Bragantino sub-23. Los dos astros 'canarinhos' recibieron un caloroso homenaje durante el que fue el último encuentro de Bergantiños.
Y el domingo será 'O Mago' Djalminha quien reciba el cariño del club y la afición. Un jugador genial que firmó con el Depor el 11 de julio de 1997 y vistió la camiseta blanquiazul hasta 2003, logrando un título de Liga, otro de Copa del Rey y dos Supercopas de España.
"No cambio mi Liga con el Depor por haber jugado en el Barça o en el Madrid", aseguraba Djalma en una entrevista concedida a nuestro periódico el 6 de julio de 2022, días antes de que se cumplieran los 25 años de su fichaje por el club coruñés.
"Tuvimos noches mágicas, memorables. Esa etapa fue mágica en mi vida porque salió todo perfecto, aunque tuviéramos algunos problemas también, pero yo siempre digo que la conquista más importante de mi carrera fue el título de Liga por todo lo que pasó, la dificultad de un Deportivo que peleaba con el Madrid y el Barça, que son grandísimos. Fueron años mágicos que jamás olvidaré porque tengo mucho cariño por el club y por la gente. Fue fenomenal", comentaba en dicha entrevista.
Sobre el enorme talento y las acciones inolvidables que regaló a los aficionados, afirmó que "nunca en mi vida pensé en ser el mejor del mundo, no era algo que yo buscara; me gustaba hacer cosas distintas y hacer disfrutar a la gente".
El brasileño era consciente de su genialidad, que le hacía único: "El fútbol que yo jugaba, lo que hacía en el campo... cómo no me va a echar de menos la gente".
"Nadie es eterno, aunque lo que yo hice la gente no lo va a olvidar jamás", presumía Djalminha en la charla con nuestro diario, una conversación en la que confesaba cuánto echa de menos A Coruña, una ciudad en la que siempre se sintió muy cómodo.
"No puedo negar que echo mucho de menos el marisco coruñés (risas). Bueno, y también la convivencia de aquel vestuario, de aquel grupo, con aquellos jugadores que recuerdo que nos llamaban el Depor de la Torre de Babel, que éramos de todos los lados. Pero a pesar de las diferencias de mentalidad y de todo lo que había, conseguimos construir un grupo unido y vencedor. Además, edificamos una muy buena relación entre todos", decía.
