Diego Villares | Confirmación y compromiso hasta el final
lll
17º-23º

Diego Villares | Confirmación y compromiso hasta el final

Diego Villares | Confirmación y compromiso hasta el final
Diego Villares (centro) | Patricia G. Fraga

Usuario

La temporada 2021-22 confirmó la valía y compromiso de un futbolista que desde que irrumpió en el primer equipo en febrero de 2021, cuando dio el salto desde el Fabril, ha crecido progresivamente hasta convertirse en un jugador clave en el engranaje de la escuadra blanquiazul.

 

1. Casi intocable en la medular herculina

Diego Villares se ganó la titularidad desde que abrió la puerta del Deportivo en la segunda mitad del curso 2020-21 y mantuvo su importancia en el once durante su segunda campaña en el primer equipo.
El mediocampista vilalbés participó en 34 de los 36 partidos de la liga regular que disputó el conjunto coruñés y solo arrancó desde el banquillo en cinco ocasiones, tres de ellas, en las dieciséis primeras jornadas del campeonato. 
 

Pero las veces que pudo llegar a cuestionarse de manera tímida su posición en el once, el futbolista de 26 años refrendó su peso en el bloque.

 

2. Parte de la columna vertebral blanquiazul

A los 34 encuentros de la liga regular hay que sumar su participación en las dos eliminatorias del playoff de ascenso, siendo titular en ambas.
 

En total, Villares completó 2.737 minutos durante el campeonato liguero, números que le convierten en el cuarto integrante de la plantilla con mayor participación. Lapeña, Mackay y Juergen son los únicos que superan al mediocampista en este apartado.
 

De hecho, junto al futbolista colombiano y a Álex Bergantiños —quinto deportivista con más minutos durante la campaña 2021-22— formó una medular totalmente reconocible y que se convirtió en el motor y soporte del conjunto dirigido por Borja Jiménez.

 

3. Lateral derecho por necesidad

Los problemas en el lateral derecho con las lesiones, que se cebaron con Trilli y Víctor García, obligaron a Borja Jiménez a improvisar soluciones.
 

Villares fue uno de los jugadores a los que recurrió el técnico abulense para tapar el hueco hasta que el club coruñés fichó a Antoñito.
 

Jiménez alineó a Villares en el costado derecho por primera vez en casa del San Sebastián de los Reyes (0-0) en la jornada 25. Repitió la fórmula tres citas después, en la victoria sobre la Cultural Leonesa en Riazor (2-1). Y se erigió en el dueño de dicho puesto en otras tres ocasiones (jornadas 30, 31 y 32), hasta que la llegada de Antoñito le permitió regresar a su hábitat natural.
 

“Volver al centro del campo siempre me da más confianza que en una posición donde tengo que jugar más atado que en la mía propia, que me libera y me ayuda”, reconoció.
 

En la jornada 36, por fin pudo estrenar su cuenta goleadora con el Depor al marcar el 4-3 de la victoria contra el Tudelano en un duelo loco. Un triunfo que aseguró la segunda plaza del grupo.

 

4. Un ejemplo de compromiso

En la final del playoff con el Albacete los problemas físicos se cebaron con la plantilla. Varios se vieron obligados a pedir el cambio. Villares aguantó 115 de los 120 minutos, a pesar de sufrir un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla en el tramo final del primer tiempo. Todo un ejemplo de compromiso.

Diego Villares | Confirmación y compromiso hasta el final

Te puede interesar