Lo apodan ‘el pulpo’ por la cantidad de balones que recupera a lo largo de un partido. Aunque no tuvo minutos la pasada jornada, lo que fue noticia en este curso, Diego Villares Yáñez (Vilalba, 1996) asume con naturalidad su suplencia y se apunta a jugar contra el Celta B, al que le marcó en Balaídos.
¿Te sorprendió no jugar después de estar ensayando toda la semana en el lateral derecho? Sabíamos que Antoñito tenía esas pequeñas molestias, pero eran solo eso, iba a parar un par de días e iba a llegar al partido, tampoco sabíamos en qué condiciones, pero con la intención de que llegase.
Empieza la semana al margen, como Lucas, con trabajo personalizado ¿siguen esas molestias? Sí, pero es algo más por precaución, no como la semana, que podían ser un poquito más de molestias, todavía estamos a miércoles y esperemos que pueda estar.
Tienes ahora opciones de volver a jugar, no pudiste hacerlo la semana pasada, porque Olabe cumple ciclo y vuelves a jugar, precisamente contra el Celta B, al que ya le marcaste en la primera vuelta ¿Cómo afrontas el partido? Es verdad que tengo esa opción de jugar por la sanción de Rober para jugar un poquito más por detrás como ya tuve varios partidos a la llegada del míster. Contento si puedo ayudar al equipo, por mí encantado: lateral o de mediocentro (risas).
Pero estás más cómodo de mediocentro, lo que tú decías, el equipo se aprovecha más de esas llegadas tuyas en segunda jugada desde atrás, que fue cómo se generó el gol allí en Balaídos… Al final es tu posición natural de toda la vida, entonces siempre vas a estar más cómodo que en una secundaria.
Y en cuanto a comodidad del entorno, la gente se volcó en León, fueron miles a veros y al final hubo esos cánticos, ¿cómo lo viviste? En cuanto al ambiente otra maravilla más, al final sabemos que la gente siempre responde, solo hacía falta estar allí en el estadio para verlo. Luego en el partido hubo momentos buenos y otros no tanto, desde fuera siempre lo ves distinto que lo que ves en el campo pero también hubo ocasiones de poder ganar. Pienso que si hubiéramos metido nosotros las que tuvimos el resultado habría sido otro.
Decías que desde fuera se ve distinto, ¿qué pudiste ver? Ellos tuvieron algunas en la primera parte en las que nos generaron alguna duda pero yo creo que el partido lo estábamos controlando nosotros y sí que ese gol nos hizo mucho daño. A partir de ahí no supimos jugar.
Intentamos estar más juntos que nunca, entre nosotros tenemos que apoyarnos hasta el final
¿Y cómo estás llevando estas tres semanas sin ganar? Porque el equipo venía de un inicio complicado, llegó a estar a diez del líder, se puso a uno, ahora vuelve a estar a cinco… Lo que intentamos es estar más juntos que nunca, con el entrenador. Entre nosotros lo que tenemos es que apoyarnos hasta el final. Ahora, además, estamos en el momento clave de la temporada, lo que queda es lo importante y el no aprovechar la oportunidad de ponernos ahí arriba (en la clasificación) nos pudo pesar un poco.
No sé si incluso internamente se ha llamado a la calma, porque se llegó a estar a diez del líder, que entonces era el Córdoba, luego a uno del Alcorcón y ahora a menos de dos partidos… Sobre todo lo que dices, que en Navidad parecía que estaba todo perdido porque estábamos a diez puntos, la semana pasada parecía que si lográbamos esa victoria estaba ya todo perfecto y ahora pasamos a unas semanas en las que parece que estamos muy lejos. Y de aquí al final todo puede dar muchas vueltas y lo que tenemos que hacer es conseguir el mayor número de puntos posibles.
Llega ahora el Celta, que lo está ganando prácticamente todo, y lo que supone a nivel emocional ese partido, con un Riazor que apunta a más afluencia que ante el Castilla.. ¿pensáis ya mucho en el rival o estáis más centrados en vosotros mismos? Estamos más centrados en nuestro propio juego y emociones que no en el Celta B, aunque creo que mañana (por hoy) lo miraremos un poquito más en Riazor y hablaremos de ellos. Pero tampoco podemos estar toda la semana dependiendo del otro equipo, porque si te centras en ellos completamente al final el partido es distinto.
Volviendo a ese apoyo de la afición, que ya ha agotado los billetes ante Unionistas, que se espera que llene Riazor, ¿cómo viviste ese momento de los seguidores en el que se manifestaron contra Cano? ¿Entendéis, aunque solo se señala a uno, que los aficionados están cabreados porque se hacen muchos kilómetros y no reciben lo que merecen? Sí que lo entiendo perfectamente porque llevamos una temporada de altibajos. Al final hemos vivido cambio de entrenador, esa situación en la que no arrancábamos, se va Borja, viene Óscar… Al final los máximos responsables somos los futbolistas, somos los que jugamos y al final a ti te influye y no gusta.
Él reconocía en el postpartido que habría preferido que lo animasen pero entendía que iba en el cargo que se le criticase, ¿cómo lo habéis encontrado? El míster tampoco le da más importancia, sí que es normal que sienta eso y que le duela que le griten eso, siempre es mejor que te apoyen y que te animen pero el también tiene que saber llevarlo. Yo creo que sabe y nos está ayudando bastante para que sepamos nosotros también.
Hablando de esta campaña de altibajos, el equipo está en playoff, aún puede aspirar al ascenso directo, tú que ya viviste lo que pasó el año pasado ¿has pensado ya en ello o no quieres pensarlo demasiado? Porque los que habéis jugado el año pasado dará temblor recordarlo, ¿no?
Y tanto, creo que es inevitable no pensarlo, pero intentas vivir el día a día, centrarte en la semana en la que estás, pero siempre piensas. Todos pienso que lo que más deseamos es ser primeros pero, si no se puede, ir al playoff. Habrá que ir mentalizados y sabiendo lo que nos jugamos y lo importante que es.
La confianza que puso el club y Rubén (de la Barrera) en mí me hicieron sentirme valorado
Y hablando sobre tu trayectoria, llegaste con Rubén de la Barrera tras el cese de Fernando Vázquez, y tanto él como Borja Jiménez y Óscar Cano han confiado en ti, ¿cómo has vivido todo este proceso? Al final llevo dos años y nada y parece que llevo bastantes más. Esa media temporada ayuda y la confianza que el club y Rubén pusieron en mí me ayudó para sentirme valorado y crecer como jugador. Es otra categoría, más exigente, distinta, y eso te ayuda a crecer como futbolista y te obliga a tener que adaptarte.
¿Crees que es este año en el que está todo más igualado con respecto al pasado? Porque se escapó mucho el Racing a estas alturas y ahora mismo tiene pinta de que todo se va decidir al final... Sí, en la parte alta cualquiera puede ponerse primero. Siempre dije que veía más a pelear con nosotros al Alcorcón, pero sabiendo que al final el día a día es lo que manda y todos quieren el primer puesto.
Además del Alcorcón, ¿qué otros ves como aspirantes? Lo que hablamos antes, en el tema de los altibajos el Racing (de Ferrol)= es un ejemplo. Empezó muy fuerte, después parecía que se desinflaba un poquito, ahora vuelve a estar ahí segundo… Al final no podemos fiarnos de nadie y todo el mundo quiere ascender directo. Ahora será el que sepa llevarlo mejor y convivir con todo eso.
“Siempre fui partidario de que hubiese una liga de filiales”
Reconoce que los filiales en Primera Federación modifican en cierto modo el campeonato y vería con buenos ojos una liga solo de ellos.
Están arriba dos filiales, el Celta B, que es el próximo rival y el Castilla, y se habla mucho de estos equipos, ¿desvirtúan un poco la competición? Porque pueden acceder a jugadores que otros no pueden... Sí, es verdad que tienen otro mercado, quizá más reducido pero optas a jugadores de mayor proyección y siempre van a tener esa idea de jugar en Primera división. Siempre fui partidario de esa liga de filiales.
Está el caso de Gabri Veiga, que estaba en el Celta B y ahora ya juega con el primer equipo… Es el ejemplo más claro o Álvaro (Rodríguez) del Castilla. (Ambos ya con los primeros equipos).
