El centrocampista Rubén López Durán (Silleda, 2004), esencial en el Juvenil A del Deportivo durante la pasada temporada, ha renovado con el club coruñés hasta junio de 2024, según informó el periodista Javi Torres en el programa ‘Ao contraataque’ (Radio Galega). 
 

El Deportivo se asegura de este modo la continuidad de una de sus perlas de la cantera, que ha crecido desde su llegada en el verano de 2019 procedente del Compostela hasta convertirse en uno de los jugadores más importantes del Juvenil A.  
 

Formado en la cantera del EF Lalín, Rubén López fichó por el Compostela en el verano de 2018 y allí fue dirigido por Iván Carril. El técnico que la pasada campaña entrenó al Noia en Tercera retrasó su posición y Rubén pasó de jugar como mediapunta y estar cerca del gol a ser el encargado de dotar de equilibrio al equipo como pivote.
 

En el Juvenil A del Deportivo demostró que mantiene las cualidades para actuar en cualquiera de las posiciones del centro del campo. Manuel Pablo lo situó como mediocentro, solo o acompañado, y también lo utilizó como interior para que el de Silleda pudiese confirmar su despliegue físico, capacidad para la presión y llegada sin olvidarse de su criterio con balón.
 

“Es un tío 100% corazón y 100% energía. Nos da mucho para la presión, para recuperar balón, para recuperar posiciones si nos transitan y después nos da fútbol. Es muy completo. Ha hecho una temporada en la que ha destacado mucho”, aseguró el propio Manuel Pablo en una entrevista a este diario al término de la temporada 2021/22.
 

Además de ser un fijo en la División de Honor Juvenil, Rubén López fue uno de los más destacados en la participación del Deportivo en la UEFA Youth League. Fue titular en los cinco encuentros disputados por el conjunto blanquiazul mostrando un gran nivel, sobre todo en los partidos celebrados en Riazor. 
 

No obstante, su competición continental  acabó con un sabor agridulce en la eliminatoria de dieciseisavos de final ante el Dinamo Kiev. Participó en el 1-0 y marcó el 2-1 en un acto de fe pero su impulsividad le valió una expulsión por doble tarjeta amarilla en el minuto 36. Finalmente, el Depor cayó en una tanda de penaltis agónica ante los ucranianos.