El Deportivo fue incapaz de mantener las buenas sensaciones y juego mostrados hace quince días ante el DUX en Riazor y se dejó dos puntos en su visita al Talavera, rival que lucha por eludir el descenso.
Los de Manuel Mosquera sorprendieron al cuadro blanquiazul, que volvió a mostrar una cara distinta lejos de su feudo, y ahondan en su particular crisis a domicilio. Y es que el conjunto que entrena Borja Jiménez no gana como visitante desde el pasado 26 de enero, cuando se impuso al Zamora (0-1).
Mala dinámica
Unos malos números que explican el porqué de la pérdida de un liderato que ostenta un Racing de Santander de trayectoria impoluta. Los tudelanos se adelantaron en el marcador en el 50 de partido, gracias a un tanto de Pablo Monroy y la escuadra herculina apenas inquietó los dominios de Edu Sousa durante la primera parte de la contienda. Dio un paso ad elante el Depor en la segunda, tras un primer acto muy plano, y Quiles logró el empate, gracias a una buena asistencia de Álex Bergantiños. El onubense pudo dar la vuelta al marcador, pero su disparo se estrelló en el travesaño y durante bastantes minutos el Deportivo sometió a su rival.
Refresco
Aunque no usó todos los cambios, Borja Jiménez movió el banquillo para dar entrada a De Vicente, Yeremay y Miku, pero el cuadro blanquiazul no fue capaz de rematar la faena.
Un punto de botín que no dejó contento a Borja Jiménez, que cree que el equipo mereció más, pero que considera que también sus jugadores tenían que hacer más cosas para poder llevarse la victoria en su visita al Talavera.
