18 de diciembre de 2022. Pocos minutos después de las 10 de la mañana, los jugadores del Dépor llegan al estadio Alfonso Murube de Ceuta. Pero no lo hacen en el autocar del club, escoltados por la policía, sino que ascienden, a pie, la cuesta casi interminable que recorre las calles de la ciudad ceutí desde el puerto, donde han llegado en ferry.
Del barco, los jugadores cambian al autobús, pero los últimos metros hasta el estadio los hacen caminando. Pasan entre la gente y reciben algunos pitos. El central Adrián Lapeña transporta una maleta con material deportivo. El portero suplente Edu Sousa carga las botellas de agua... Las imágenes, que representan a la perfección la caída del Dépor al ‘barro’ con su participación en la tercera categoría nacional entre 2020 y 2024, se viralizaron en las redes sociales. También el vídeo que publicó Radio Coruña, como muestra del baño de realidad que se pegaron los blanquiazules durante esos cuatro años fuera del fútbol profesional.
Los futbolistas del Deportivo retornarán al Alfonso Murube durante la temporada 2025-26 y subirán la cuesta hacia el estadio ceutí, pero no para disputar un partido de Primera RFEF, sino de Segunda División, ya que el AD Ceuta, entrenado por José Juan Romero, certificó el pasado domingo su ascenso a la categoría de plata tras su victoria en Fuenlabrada (1-2) y el empate del Murcia, segundo clasificado del Grupo 2 de la Primera RFEF, frente al Antequera (0-0).
El equipo caballa fue el último rival de 2022 del cuadro coruñés. A las 12.00 horas, la escuadra blanca y el bloque deportivista se enfrentaban en la decimoséptima jornada del Grupo 1 de la Primera RFEF. Tras el duelo, llegaba el parón de Navidad. El Dépor, que comenzó el curso con Borja Jiménez en el banquillo, pero desde el 11 de octubre estaba dirigido por Óscar Cano, afrontaba el duelo con el cuadro ceutí instalado en la quinta posición —la última del playoff— con 29 puntos y a siete del Córdoba, que era el líder en aquel momento. Los blanquiazules llegaban de ganar al Racing de Ferrol en Riazor (0-2) con goles de Villares y Max Svensson.
El equipo de José Juan Romero, por su parte, era colista con 7 puntos. Solo había ganado dos de los 16 encuentros que había disputado, pero justo antes de recibir al Dépor había reaccionado con un triunfo ante el San Sebastián de los Reyes (3-1) y un empate en Linares (2-2), después de nueve derrotas consecutivas.
La visita del Dépor al estadio ceutí tuvo de todo. Tras el encuentro, en el que los coruñeses se impusieron por un apretado 1-2, Cano desveló que algunos de sus futbolistas sufrieron un virus estomacal. “Varios jugadores con vómitos han entrado”, dijo el técnico.
Los blanquiazules se adelantaron con un gol de Diego Villares en el minuto 4 y otro de Alberto Quiles en el 40, pese al dominio de los locales, que mantuvieron su empeño en la segunda parte y encontraron su premio en el 56, por medio de Adri Cuevas.
Al golpe del tanto encajado se sumó el susto por una mala caída de Villares en un salto. El centrocampista vilalbés se dañó el cuello, fue atendido y sustituido por Álex Bergantiños a la hora de partido.
El Ceuta hundió al Dépor en en el tramo final y mereció empatar, pero Pablo Martínez lo evitó, bajo palos, en el 81.
Víctor Narro fue expulsado en el minuto 93, por una dura falta, se montó una tangana y también vieron la roja el delegado y el médico del Dépor.
Dos futbolistas que formaron con el cuadro deportivista aquel 18 de diciembre acaban de lograr el ascenso con el Ceuta. El centrocampista Rubén Díez, que fue titular en el 1-2 de los coruñeses en el Alfonso Murube, ha disputado 33 partidos de liga este curso, 29 desde el inicio. Además, Kuki Zalazar, que entró al campo en el 83, firmó el pasado febrero con los ceutíes y desde entonces lo ha jugado todo, con 14 encuentros y tres goles.
En la plantilla caballa figuran otros dos exblanquiazules. El portero extremeño Pedro López, que militó en el Fabril en la campaña 2018-19 y disputó 13 partidos en Segunda B con el filial herculino, y el central asturiano Borja López, que formó parte de la plantilla deportivista durante la segunda mitad del curso 2014-15, pero no llegó a jugar ni un partido.
El Ceuta, que encadena 23 partidos sin perder, ha certificado su regreso a Segunda 45 años después.