La incertidumbre sobre la participación de Yeremay ante el Granada marca el duelo entre el Dépor y el conjunto nazarí, que llega este sábado a Riazor con nuevo técnico, tras el despido de Fran Escribá y la contratación de Pacheta, en su último intento de alcanzar el playoff.
“No habrá riesgo con él ni con ningún jugador. Si no está disponible para jugar, no lo hará. Pero creemos que estará recuperado”, manifestó ayer Óscar Gilsanz sobre el ‘10’.
“No fue lesión en sí, sino una molestia, una sobrecarga. Pero sí es cierto que a lo mejor en la toma de decisión, en el último momento, pese la ecuación riesgo-beneficio”, reflexionó el estratega betanceiro.
El bloque herculino ya aseguró la permanencia en la categoría de plata hace dos jornadas y la sexta plaza está lejos de su alcance, así que Gilsanz no tomará riesgos innecesarios con el astro de la plantilla. Esta tarde se despejará la incógnita sobre si el canario juega o no el primero de los tres partidos que restan para cerrar el curso, en los que el Dépor puede ejercer de juez del ascenso y del descenso.
Los tres equipos ante los que el cuadro coruñés clausurará la temporada 2024-25 se juegan la vida. El Granada necesita la victoria para no perder de vista al Almería —sexto clasificado—, al que tiene a tres puntos. El próximo adversario de los blanquiazules, el Zaragoza, podría recibir la próxima semana a los coruñeses sin haber logrado la permanencia aún. Y el Elche, líder y contra el que el Dépor pondrá el broche a la campaña de su regreso al fútbol profesional, podría presentarse en la última jornada jugándose el ascenso directo.
La posible ausencia de Yeremay dejaría un hueco en el extremo izquierdo, con Cristian Herrera como principal favorito para cubrirlo. Aunque el técnico podría introducir otras variantes, como variar el dibujo y decantarse por dos puntas.
La pasada jornada, el cuadro coruñés protagonizó una primera parte en El Molinón, frente al Sporting, en la que exhibió una falta de intensidad que chocó con el discurso de Gilsanz de que el ADN de su equipo es competir hasta el final.
“¿Vacaciones? Cero ganas. Ojalá durase más la liga para meternos arriba”, señaló al respecto Diego Gómez esta semana en rueda de prensa.
El canterano ha sido titular en dos de los tres duelos que ha disputado el Dépor desde la lesión de Mella y ante el Granada —el cuadro blanquiazul mantiene la baja del extremo de Teo, así como las de Ximo, Barcia, José Ángel y Gauto— podría formar en el once inicial de nuevo.
El Deportivo tiene la posibilidad de lavar su pobre imagen en Gijón. Más, en el día de las peñas, con lo que se espera una buena entrada en Riazor.
Otro aliciente para los pupilos de Gilsanz es prolongar su racha de partidos sin perder en Riazor, donde la escuadra herculina encadena siete encuentros sin conocer la derrota.
La última vez que los deportivistas cayeron en su feudo fue el pasado 25 de enero, cuando el Levante venció (1-2). Desde entonces, el Dépor ha sumado tres victorias y cuatro empates como local.
Ante un adversario impredecible, debido al cambio de entrenador, Gilsanz podría mantener el grueso del equipo que jugó en El Molinón, con Jaime como titular de nuevo, en otro capítulo de ostracismo para Pablo Martínez, a un partido de renovar su contrato, y con Genreau junto a Villares en la medular, aunque podría sorprender con Charlie Patiño.