El fútbol español amanece este lunes iniciando la cuenta atrás para el final del mercado de fichajes. A partir del próximo 1 de septiembre a las 23.59 horas se cerrará la posibilidad de concretar incorporaciones de jugadores con contrato en otro club. Y la competición está siendo el mejor test posible para detectar las últimas necesidades de los colectivos.

También es así para el Deportivo, que fue incapaz de superar a un serio Burgos en el que fue su debut este curso en Riazor, correspondiente a la segunda jornada de liga. Tras empezar ganando en Granada, el bloque dirigido por Antonio Hidalgo no logró descifrar cómo superar el cerrojo de Luis Miguel Ramis.

Más allá de la pequeña decepción por no arrancar en casa con tres puntos y así darle continuidad al triunfo inicial, el encuentro puede servir para el Deportivo como punto de mejora. La competición como prueba del algodón. Tomar nota, aprender y crecer. En el césped y el banquillo, pero también en los despachos. Porque en esta última semana de mercado, el club tiene todavía varias tareas pendientes a las que encontrar respuesta. Y la propia liga puede marcarle el camino.

El área más evidente es la delantera. El Dépor se afana en encontrar al menos un ariete de garantías para competir con Zakaria Eddahchouri, que podrían ser dos en el caso de que el club lograse dar salida a Mohamed Bouldini. En este sentido, apunta a llegar Samuele Mulattieri, punta del Sassuolo, tal y como señalan desde Italia.

No será la del transalpino, probablemente, la última incorporación del Deportivo en la parcela ofensiva. En el aire está la posibilidad de reforzar esa última línea con otro punta clásico o encontrar a un futbolista más polivalente, que pueda ejercer de '9' pero también de acompañante y permita a Hidalgo contar con ese delantero móvil que viene demandando desde principio del verano.

A mayores, el encuentro contra el Burgos enseñó las dificultades del Dépor a la hora de atacar a equipos cerrados. Lógico, pues es encontrar los espacios cuando no existen es lo más difícil del fútbol. Sin embargo, será necesario que el equipo encuentre soluciones a lo largo de la temporada. Y no sería descartable que hiciese un último esfuerzo en el mercado para sumar otro efectivo a su sala de máquinas. 

La zona ancha está castigada sin José Ángel Jurado, con un problema muscular, mientras Rubén López, que es más energía que control, todavía no ha debutado. Su futuro, de hecho, no está claro. Con Luis Chacón ya en León, Gragera, Villares y Patiño, con Mario Soriano por delante, se pueden quedar cortos como alternativas habituales.

Por último, está el melón de la defensa. El club afirma por activa y por pasiva que la línea está cerrada. Se cuenta con siete zagueros más el juvenil Samu Fernández. Sin embargo, el joven Lucas Noubi tampoco se ha estrenado todavía. Y eso que en los dos primeros partidos Arnau Comas tuvo que pedir el cambio por problemas físicos. 

Su sustituto fue un Ximo Navarro que ni siquiera había podido jugar en pretemporada por una lesión muscular y que obligó a Miguel Loureiro a pasar al puesto de central. El cercedense puede rendir en esa posición, pero Hidalgo ya lanzó una indirecta en la rueda de prensa tras el partido acerca de la obligación de gastar una sustitución en esa línea defensiva: "Arnau ha pedido el cambio y lo tenemos que hacer, esperábamos la energía de Ximo Navarro por la banda derecha pero no podemos hacer tanto cambio en la zona de atrás”.

A pesar de los problemas en estas dos primeras jornadas y de la escasez y juventud del centro de la zaga, no parece probable que el club destine esfuerzos a la línea defensiva. Sí hacia más arriba, donde podría haber hasta tres movimientos en estos últimos siete días de mercado -sin contar las salidas- para terminar de confeccionar un equipo de garantías para tratar de luchar por todo.