El técnico del Deportivo, Borja Jiménez, lo dijo en repetidas ocasiones en pretemporada, La ventaja con la que parte el conjunto coruñés es la línea continuista tanto en la plantilla de jugadores como en el banquillo, aunque su puesto llegó a someterse a un periodo de reflexión tras haber fracasado en el objetivo de regresar la temporada pasada al fútbol profesional.
Con los jugadores que intentaron conseguir el ascenso hace unos meses, primero como campeón de grupo (se lo arrebató el Racing de Santander) y después en el playoff (se lo quitó el Albacete), el Deportivo podría componer fácilmente una alineación de garantías. De hecho, la columna vertebral sigue el patrón del curso pasado.
Continúan los porteros Ian Mackay y Pablo Brea, que este curso baja un peldaño para ser el tercer guardameta del equipo tras el fichaje de Edu Sousa; y los jugadores de campo Adrián Lapeña, Jaime Sánchez, Borja Granero, Álvaro Trilli, Antoñito, Álex Bergantiños, Diego Villares, Mario Soriano y Alberto Quiles.
La estructura defensiva se mantiene con la novedad, probablemente, de Raúl García, el centro del campo también sigue el mismo perfil y las novedades se concentran en la parcela ofensiva, aunque, en principio, solo ‘bailan’ dos jugadores respecto a la temporada pasada en el plan de inicio de Borja Jiménez.
Con la salida de Juergen Elitim, uno de los fijos de la campaña pasada, y la no continuidad de Miku, al que no se le renovó, el preparador blanquiazul ha optado por variar el sistema, pasar del 4-3-3 de su primer curso en el Depor a un 4-2-3-1 y mover a Soriano al enganche.
Esa continuidad ha servido al Deportivo para adaptar rápido a los nuevos. “Tenemos una base importante de lo que fue el año pasado. Muchos jugadores han continuado y conocen perfectamente lo que queremos. Los que han venido se han acoplado muy bien; cuando tienes que encajar seis o siete piezas es mucho más fácil que cuando tienes que encajar dieciséis porque rápidamente se dan cuenta a lo que quiere jugar el equipo, las necesidades que tiene, lo que les vamos diciendo a los jugadores que queremos de cada uno de ellos en cada momento del partido, en cada posición del campo... Eso nos ha permitido llegar en mucho mejor momento por conocimiento de los jugadores, por conocimiento del entorno, porque ya conocen también al cuerpo técnico, aunque hayamos modificado algunas cositas a la hora de entrenar, ya no solo en el sistema”, indicó hace unos días el preparador deportivista, que hizo hincapié en lo mucho que se tarda en “construir un equipo”.