Esta temporada, las polémicas arbitrales están a la orden del día en los encuentros del Deportivo. Esta vez no fue un árbitro cántabro, que levantaron suspicacias en algunos partidos, sino uno de Castilla y León el que enfadó al Depor y a Riazor en la cita con el Real Unión de Irún.
Más allá de algunas amarillas a los vascos que se ahorró el colegiado, dos fueron las acciones especialmente polémicas en el área del Real Unión de Irún.
La primera, al borde del descanso, cuando en un saque de esquina Miku fue desplazado por un rival y después recibió un codazo de otro. El delantero venezolano tuvo que abandonar el terreno de juego con una brecha abierta en la ceja que le tuvieron que suturar en la banda. Nada sancionó el colegiado en una acción que fue muy protestada por el protagonista de la jugada y también por varios compañeros. Incluso el entrenador, Borja Jiménez, se acercó hasta el centro del campo para conversar con el trío arbitral. Si Miku tenía una ceja abierta es que contacto hubo en el área. Eso fue lo que les trasladó el míster abulense del Deportivo.
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Cuatro conquistó el equipo visitante y dos el conjunto herculino
La conciencia le debió de pesar al árbitro, que en los primeros segundos de la reanudación no tuvo duda al castigar con la pena máxima una caída de William de Camargo en el área.
Desde el punto fatídico, Miku no pudo convertir, Irazusta adivinó la intención del atacante blanquiazul y desvió a saque de esquina. Inexplicablemente, el asistente, que se encontraba en ese momento en la línea de fondo, pendiente del lanzamiento, no vio que el guardameta del Real Unión Irún tenia los dos pies claramente por delante de la línea en el momento en el que Miku ejecutó la acción.
Si en Primera Federación hubiera VAR, el penalti habría sido repetido por la posición incorrecta del guardameta.
El partido continuó con el punto de mira desviado en el caso de Miku, que tuvo una ocasión muy clara acto seguido para igualar la contienda con el que en ese momento sería el 1-1.
Los deportivistas encajaron el segundo tanto en una contra, del mismo modo que habían recibido el primero, y luego se metieron en el partido con un golazo de Juergen que se quedó sin el premio de un empate más que merecido ante su ‘bestia negra’.