El Castellón prepara desde esta mañana su visita del domingo a Riazor, donde el cuadro blanquinegro y el Deportivo protagonizarán el primer capítulo de una semifinal entre dos de los equipos más importantes de la categoría de bronce.
La plantilla que dirige Albert Rudé disfrutó ayer de un día de descanso y hoy regresó a los entrenamientos con una sesión matinal, la primera para ajustar el equipo de cara a la ida de las semifinales.
El entrenador de la escuadra castellonense cuenta con la totalidad de su plantel para preparar el duelo con el Deportivo, ya que no hay ninguna baja en la escuadra blanquinegra, ni por lesión ni por sanción. Es decir, que los ‘orelluts’ viajarán a Riazor con todo su arsenal para intentar arrancar un resultado positivo que les permita resolver la eliminatoria en Castalia, donde el Castellón se ha mostrado como un equipo fiable, ya que ha sumado doce triunfos, cinco empates y sólo dos derrotas.
Lejos de su feudo, sin embargo, baja mucho el rendimiento del bloque castellonense, que sólo ha conseguido cuatro triunfos como visitante en toda la temporada y ha ganado en dos de sus nueve últimos desplazamientos, aunque, eso sí, ha marcado en sus cinco últimas salidas y ha puntuado en sus tres últimos desplazamientos, con un triunfo en Bilbao ante el filial del Athletic (0-2) y sendos empates a un gol en Murcia y en el campo de la Real Sociedad B. Este último permitió a los blanquinegros mantener el tercer puesto.
Malestar en la afición
La Federación de Peñas del Castellón ha mostrado su malestar por el horario de la ida. Los aficionados habrían preferido que se jugara el sábado, ya que al ser el domingo a las 19.00 horas, habrá seguidores que no podrán desplazarse a A Coruña, ya que luego les esperan 12 horas de viaje y no llegarán a Castellón hasta las 10 de la mañana del lunes, cuando muchos tendrán que trabajar.
