Real Sociedad y Club Deportivo Mirandés han llegado a un acuerdo para la cesión de Carlos Fernández por una temporada al club jabato. Los de Miranda de Ebro pagarán un pequeño porcentaje de su ficha y la entidad realista asumirá la mayor parte de su salario.
El Mirandés, la gran revelación de la pasada temporada, sigue en proceso de construcción de su plantilla para la campaña 2025-26. Carlos Fernández, ex del Deportivo, llega a Anduva con la difícil tarea de suplir a Joaquín Panichelli, segundo máximo goleador del anterior curso.
El fin de préstamo del uruguayo, unido al de Urko Izeta, dejan un vacío de 36 goles que alguien tiene que cubrir. Gonzalo Petit, cedido por el Real Betis, y el sevillano serán los responsables.
Carlos llega a Anduva tras varias temporadas lastrado por las lesiones. Su paso por Riazor en la campaña 2018-19, con 10 tantos en 28 partidos, le sirvieron para recalar en el Granada y hacerse un hueco en Primera División. Con el conjunto nazarí mostró sus capacidades en el primer escalón del fútbol español y convenció a los dirigentes del Sevilla, club del que es canterano, de que estaba listo para despuntar en el Sánchez Pizjuán, pero las lesiones de rodilla acabaron con toda su progresión.
En los últimos cinco años el andaluz tan solo ha podido anotar cinco tantos en Liga, cuatro con la camiseta de la Real Sociedad. Carlos Fernández recaló en Cádiz en la 2024-25 con el objetivo de encontrar un mínimo de continuidad en su juego, y en cuanto números de minutos sobre el campo lo consiguió. Participó en 32 encuentros con la camiseta amarilla, pero su rendimiento no cumplió con las expectativas. Un único gol, en el tiempo de prolongación ante el Almería, y la sensación de estar muy lejos de su mejor versión, han obligado al conjunto txuri-urdin a buscarle nuevo acomodo en Segunda. El Mirandés quizás sea su última esperanza para volver a demostrar el fútbol que tiene dentro. Un conjunto especialista en relanzar carreras, sobre todo de delanteros jóvenes.
Los jabatos empiezan el curso de la misma manera que lo hizo hace doce meses; con problemas para completar convocatorias. Los de Fran Justo, entrenador del Mirandés, pasaron por muchas dificultades en el primer partido liguero del pasado domingo en el Nuevo Mirandilla, donde cayeron por 1-0. La expulsión de Íker Córdoba antes de cumplir los 30 segundos de partido y un banquillo lleno de jugadores del filial, condicionaron mucho el encuentro. El club rojillo viajó a Cádiz con tan solo 10 futbolistas con ficha del primer equipo y no realizó ningún cambio por temor a quedarse sin el mínimo de jugadores con dorsal de primera plantilla que la patronal marca.