Los resultados no acompañan en el Deportivo o en cualquier otro equipo y todas las miradas se dirigen al entrenador. Una situación complicada la de la escuadra y la del técnico que desgrana el míster José Luis Lemos, ex del Bergantiños. El preparador advierte de que, el punto logrado ante la SD Ponferradina y cómo se logró, no va a influir de cara al encuentro de mañana con el Sabadell.
“En el momento vale mucho, fueron capaces de sacar un punto 90 minutos con diez, pero eso ayuda poco al siguiente partido. Será otra batalla diferente, fuera de casa. Tienes que salir ganar, a competir, poco te va a ayudar lo que hiciste con diez en Ponferrada. Valió en ese momento como ejercicio de resistencia, pero el sábado tienes que salir a proponer, a ganar a un rival por debajo de ti, que si gana te pasa, es un papel diferente”, aclara Lemos.
A contracorriente
Reconoce que estos inicios de curso, con el equipo tan abajo en la tabla y teniendo que salir con el cuchillo entre los dientes en cada partido, son circunstancias que hay difícil el competir.
“Es un escenario que todos los equipos del mundo, también yo personalmente, quieres evitar. No ir a contracorriente, tan pronto por no arrancar bien. El ser tu objetivo de máximos y tener que recortar tantos puntos a tantos equipos… Una victoria de ocho, al margen de las circunstancias, hay que hacer autocrítica, te mata empezar así”, comentó. Por eso cree que, quitando la controversia arbitral y lesiones, el equipo tiene que mirar más allá y ser crítico consigo mismo. “El tema de las sensaciones es algo a lo que nos agarramos a veces, también me incluyo, ves que haces las cosas bien y no ganas. Te pasan uno, dos días, pero cuando no somos capaces de ganar pasa algo más. Falta definición, el partido contra el Celta B fue desastroso, el final del Fuenlabrada…Hubo muchas más cosas que una sola. Influyen las lesiones, las decisiones arbitrales, pero hay más cosas en el juego, en la capacidad de equipo para definir...” enumera.
Altos estamentos
Y sobre los errores de los colegiados, ve con buenos ojos que el club eleve una queja, pero que no sea algo que dependa de plantel o cuerpo técnico. “Sobre los arbitrajes, hay que protestar pero no desde la plantilla o el entrenador, es mejor no abstraerse en eso. Es lo ideal (que hablen los altos estamentos) y plantilla y entrenador no darle vueltas, suele cambiar (el criterio arbitral). No lo quiere poner de escudo, pero lo tienes presente y lo importante es tu rendimiento individual y colectivo y no centrarte en eso”, indica.
Además, también quiso opinar sobre la presión que algunos jugadores reconocieron tener por jugar en Riazor, algo que cree que tiene que ser cosa que sufran los rivales, no el propio equipo blanquiazul. “Los futbolistas del Depor, sabiendo lo que es estar aquí, para lo bueno o para lo malo, el hablar de la presión, que jugar en Riazor pesa es entrar un terreno farragoso demasiado pronto. Riazor sí que al final exige o muestra que no le gusta lo que ve, pero durante el partido no se aprecia. Y en Primera Federación, cuando llegan a Riazor futbolistas de esta categoría, y ven 25.000 una vez al año los que lo tienen que notar como presión son ellos. Ya no quiero hablar de chavales como los del Celta B”, comenta Lemos.
Y sobre la figura de Idiakez y su continuidad o no de cara a lo que pase en la Nova Creu Alta es prudente: “No sé si el tiene algún aviso o ultimátum o si tiene la máxima confianza. Como entrenador, cuando tu objetivo es ser campeón y ganas uno de ocho partidos el primer preocupado en ganar eres tú. Cualquier escenario que sea no ganar en Sabadell sería terrible", admite el preparador, que cree que será “muy difícil” que siga si pierde.
