El técnico del Rayo Majadahonda, Abel Gómez, espera un Deportivo enrabietado y con ganas de “revertir” la “derrota complicada” que sufrió la pasada jornada en Balaídos contra el Celta B.
“Siempre que tienes una derrota fuera de casa, cuando vuelves a jugar en tu campo ante tu afición lo que quieres es revertir esa situación o ese resultado anterior”, advirtió ayer el preparador del conjunto majariego en rueda de prensa.
“Está claro que ellos vienen de una derrota complicada, ante un rival importante para ellos, un derbi y demás, pero cada partido es diferente. Sabemos el potencial y la plantilla que tienen, pero nosotros a centrarnos en hacer las cosas bien, preparar el partido de la mejor manera. Sabemos que va a ser un partido difícil, pero como todos los de esta categoría, y tenemos que ir allí con la máxima atención, con la máxima ilusión y hacer las cosas muy bien para poder competirles como queremos”, manifestó el estratega de la escuadra franjirroja.
El entrenador sevillano no se fía de los malos resultados del conjunto deportivista en la segunda vuelta de la liga.
“Nos vamos a enfrentar a un gran rival, a un equipo que a lo largo de toda la temporada ha estado en los puestos más altos de la clasificación, un rival histórico, un estadio de Primera División, una plantilla hecha para el ascenso con jugadores de superior categoría y vamos con la mentalidad de saber que va a ser un partido complicado, pero tenemos que intentar competirlo bien, hacer las cosas bien e intentar traernos algo positivo”, analizó el estratega andaluz.
El Rayo Majadahonda visita Riazor inmerso en una dinámica negativa a domicilio, ya que los majariegos han sufrido cinco derrotas en sus seis últimos partidos lejos del Cerro del Espino.
“La intención de todos es ser un equipo fuera de casa como veníamos siendo a principio de temporada, mucho más fiable de lo que venimos siendo en estas últimas jornadas, y trabajar las cosas que nos han penalizado en los partidos anteriores, intentar que los jugadores tengan muy claro el plan de partido y lo que necesitamos y lo que creemos que tenemos que mejorar, y crecer como equipo para fuera de casa alcanzar el nivel que estamos dando en casa”, dijo.
“Quedan nueve partidos, todos los equipos se están jugando algo y va a ser un final de temporada ilusionante, apasionante para todo el mundo, hay muchísima igualdad en la zona de arriba y hemos llegado a este tramo final en una situación privilegiada”, sentenció.