La dirección deportiva del Dépor tiene trabajo por delante. El equipo herculino se codeó con el descenso hasta la penúltima jornada de Liga F, en la que certificó la permanencia con un empate ante el Sevilla (1-1) en Riazor. Ahora el club busca dar un paso adelante que le permita escalar puestos en la clasificación y alejarse de cualquier cosa que tenga que ver con el descenso de categoría.

Para ello se necesitan refuerzos. Y no pocos. Urge fortalecer algunas posiciones, entre ellas la defensa, de una forma más concreta, el puesto de centrales, donde ahora mismo el Deportivo solo cuenta con dos jugadoras: Vera Martínez y Raquel García. Lo mismo ocurre en el primer equipo masculino, en el que a estas alturas solo hay dos centrales puros: Dani Barcia y Pablo Vázquez, al que el club ya le ha comunicado que no cuentan con él de cara a la próxima temporada.

Tando Fernando Soriano como Kevin Cabado —directores deportivos de la sección masculina y femenina respectivamente— tienen el mercado de verano por delante para fichar centrales de garantías. En el caso de Kevin, parece ya tener encaminado el primer refuerzo para el cuadro dirigido por Fran Alonso. Según avanzó Relevo, de la mano de Sandra Riquelme, Merle Barth estaría cerca de concretar su llegada al Deportivo tras finalizar su contrato con el Atlético de Madrid.

La central alemana apunta a convertirse en el primer refuerzo del conjunto blanquiazul y llegaría para aportar competencia a una posición en la que este año no hubo dudas. Porque tampoco había opción a que las hubiese. Raquel y Vera conformaron una dupla defensiva que demostró entenderse bien sobre el verde, pero lo cierto es que su competencia directa era nula. En toda la plantilla, no había ninguna otra futbolista que se desempeñase como central pura.

Las lesiones las respetaron y merced a ello, no hubo que lamentar que no hubiese otra jugadora para ocupar esa posición. Raquel, en una entrevista que ofreció a DXT Campeón, confesó que estuvo toda la campaña jugando con molestias en su rodilla, aunque nada que le impidiese disputar las 30 jornadas ligueras.

Polivalencia

Con Fran Alonso a los mandos del Deportivo, la línea defensiva compuesta por cinco jugadoras se ha convertido en algo habitual. Eso obligó a que jugadoras como Lucía Martínez, Marina o Henar reconvirtiesen su posición.

La primera en hacerlo fue Henar. Habitual mediocentro de carácter más defensivo que Eva Dios o Paula Gutiérrez, Fran Alonso la escogió para medirse al Granada en el que fue el primer partido del técnico madrileño como deportivista. El resultado no fue el esperado y el conjunto blanquiazul encajó la peor derrota de la temporada (5-0), que obligó a realizar un análisis profundo.

En la siguiente jornada, ante el Real Madrid, fue Artero quien se incrustó entre las centrales. La jugadora cedida por el Athletic Club, siempre que estuvo disponible, fue la escogida por Fran Alonso para actuar de tercera central. Su poderío físico y su altura le permitió al Deportivo ganar solidez defensiva en las acciones a balón parado, así como ejercer una mayor presión en la salida de balón de sus rivales.

Marina experimentó algunas molestias en su rodilla izquierda que le impidió disputar algunas jornadas y ahí fue cuando Fran Alonso echó mano de Lucía Martínez. La mediocentro madrileña demostró polivalencia y, en todos los duelos en los que fue alineada como en la zaga, cumplió como si esa se tratase de su posición natural.

Garantías

Tanto Raquel como Vera cumplieron con creces. En su primera temporada juntas, se amoldaron la una a la otra y se compenetraron para permitir al Deportivo lograr la salvación. Ahora bien, la competencia apenas existía en su posición y eso les aseguraba prácticamente la titularidad jornada tras jornada. Tanto que se coronaron como las dos futbolistas con más minutos de toda la plantilla, Vera con todos los posibles (2.700) y Raquel con uno menos (2.699).

Si la entidad blanquiazul quiere conformar un proyecto que le permita olvidarse de pelear por la permanencia y ostentar los puestos altos de Liga F, debe buscar en el mercado una central de garantías. Una que no solo permita dar un salto de calidad en la plantilla, sino también exprimir al máximo las cualidades de Vera y de Raquel; una que les obligue a dar su mejor nivel para ser titulares.