Óscar Gilsanz, entrenador del Fabril, valoró el partido ante el Betanzos en el García Hermanos en el que su equipo, plagado de juveniles, se impuso por 0-1 con un solitario gol de Álex Delgado.
Para empezar, Óscar señaló que “fue un partido contra un rival que nos puso un ritmo alto en el que intentamos acumular minutos para los jugadores. En este caso, con un equipo extremadamente joven con muchos juveniles. En la primera parte estuvimos mejor que en la segunda, en la que nos pesó ir a un número de minutos que no habíamos tenido hasta ahora en la pretemporada. Estoy contento por ir sumando minutos y acumulando trabajo”.
El Fabril entró mejor en el encuentro que el Betanzos. “A medida que fue transcurriendo el partido, el Betanzos se fue ajustando y cada vez nos fue más difícil encontrar espacios. Al principio del partido había espacios en la espalda de su línea defensiva, con lo cual les hacíamos correr hacia atrás. En alguna ocasión se desajustaron en la presión y fuimos capaces de encontrar jugadores libres por dentro, pero en la segunda parte apretaron mucho más y estuvieron muy cerca de conseguir el empate”.
Sobre el 0-1, Gilsanz explica que “el resultado, en pretemporada, no es lo de menos pero lo más importante es ir acumulando trabajo e ir creciendo poco a poco”. Fue un partido en el que el Betanzos exigió ganar duelos a los fabrilistas. “Todo esto enriquece a los jugadores y es importante en su trabajo y mejora”.
Jamie, un medio que podría acabar con ficha en el primer equipo, disputó unos minutos. “Es un jugador que se asocia bien. Estamos conociéndolo porque por ahora tiene pocos minutos de trabajo en las piernas. Creemos que hay que ir dándole minutos poco a poco. En ese sentido jugó un ratillo, pero dejó buenas sensaciones”.
Por primera vez, Óscar Gilsanz tuvo enfrente a su hijo Pablo. “Estuve centrado en el partido. Lógicamente, mi hijo es muy importante para mí pero forma parte del Betanzos, está haciendo la pretemporada con el primer equipo y tuvo el premio de estos minutos que para él son muy importante,s pero para mí no ha dejado de ser un partido en el que tengo que fijarme en mi equipo”. Pablo casi marca. “Tendría que tirarle un pequeño de tirón de orejas al equipo no porque marcase Pablo el gol sino porque salimos desajustados en esa situación y un jugador de segunda línea entró con facilidad y es algo que tenemos que corregir”.
“Es un jugador que se asocia bien. Estamos conociéndolo porque por ahora tiene pocos minutos de trabajo en las piernas. Creemos que hay que ir dándole minutos poco a poco. En ese sentido jugó un ratillo, pero dejó buenas sensaciones".
El Betanzos-Fabril del Trofeo San Roque del pasado miércoles en el García Hermanos fue un partido más de pretemporada para la gran mayoría de jugadores que pisaron el césped. En cambio, para uno de ellos el 15 de agosto de 2023 quedará grabado para siempre. Pablo Gilsanz, hijo del entrenador del Fabril Óscar Gilsanz, disputó, siendo juvenil de primer año, sus primeros minutos con el primer equipo del Betanzos y nada más y nada menos que jugando contra su padre.
Pablo, toda una vida en las categorías inferiores del Betanzos, dijo que “significa mucho para mí debutar con el primer equipo en el García Hermanos, el estadio al que venía de pequeño porque, precisamente, mi padre era el entrenador del Betanzos. Además, que el debut fuese contra mi padre lo hace todavía más especial”.
Pablo se llevó la sorpresa después del último entrenamiento antes del partido contra el Fabril y no sospechaba que podía estar incluido en la lista de Noé López. “No sabía si iba a ir convocado hasta que me lo dijeron el lunes y, por supuesto, es una alegría. Me puse muy contento”.
El hijo de Óscar, todavía juvenil de primer año, disfrutó de una de las mejores ocasiones del Betanzos para empatar el partido en el tramo final del encuentro. “La vi dentro. Cuando tiré vi que el balón iba hacia portería y, por un momento, imaginé que podría entrar. Habría sido gracioso que mi primer gol con el primer equipo del Betanzos fuese contra mi padre”.
Por último, explicó “Estoy muy contento por tener la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equpio. Físicamente cuesta, pero me está ayudando a poder dar mejor nivel luego con el juvenil”.