La primera derrota del Fabril llegó después de 13 jornadas, después de 1.170 minutos. El Somozas fue el primer verdugo del equipo de Óscar Gilsanz que, a pesar de ello, sigue mandando en la clasificación.
La derrota estaba cada vez más cerca porque el Fabril ya no era capaz de dejar la portería a cero. “Queríamos que no llegase, retrasarla lo máximo posible, pero tarde o temprano iba a llegar. Parecía que los puntos que estábamos sumando nos hacían escapar de la igualdad que hay en la liga, pero la realidad no es así. Después de encadenar cinco jornadas seguidas encajando, lo normal es que si sigues recibiendo goles, llegue el partido en el que pierdas”, dijo Gilsanz.
Por número de ocasiones claras creadas y por juego, sobre todo en la primera mitad, el Somozas mereció llevarse los tres puntos de Abegondo. “El partido pasaba por ir madurándolo. Después de dos jornadas en una semana, el ritmo no iba a ser el mismo que en otras ocasiones. Tratamos de jugar con los futbolistas que mejor estaban en cuanto a piernas después de la exigencia del jueves en Ourense y dar frescura tratando de imponer nuestro ritmo habitual, pero no lo conseguimos. En la primera contra del Somozas facilitamos una conducción de 30 o 40 metros, nos marcaron y, a partir de ahí, entraron dudas y no fuimos capaces de tener ocasiones ni profundidad. No considero injusto el resultado por el trabajo que hizo el Somozas y porque nosotros no tuvimos la claridad y la frescura necesaria para mover el marcador”, indicó el entrenador del Deportivo B.
Óscar Gilsanz no achacó la derrota al hecho de haber jugado tres partidos intensos en ocho días. “Tratamos de solucionarlo dando entrada a jugadores con menos minutos, pero no nos funcionó. No nos podemos quedar de jugar tres partidos en una semana porque tenemos una plantilla amplia y unas condiciones de entrenamiento que no deben servirnos para poner excusas pero, para la categoría, en una liga tan corta, encontrarnos con esta situación de tener que jugar entre semana es innecesario. La clave de la derrota está en el trabajo del Somozas y en nuestro error en la primera transición del partido”.
El míster del Fabril quiso quitar presión a su equipo. “La liga no va a seguir en el mismo camino que llevábamos hasta ahora. La igualdad que hay en la categoría va a provocar que se alternen posiciones de equipos, incluso en el primer puesto. Hay equipos con capacidad, potencial y la obligación de meterse ahí y van a llegar la primera posición. No vamos a ser nosotros los únicos protagonistas en el sentido de ser primeros en la clasificación. El Arosa, por ejemplo, que tiene potencial en cuanto a presupuesto, jugadores y afición, o el Somozas, el Barco, la UDO, el Villalbés... Es un poco irreal que un equipo lleve tantas semanas en el liderato”.