Irene Ferreras, entrenadora del Depor Abanca, compareció en la previa a la ida de la final de los playoffs ante el Granada. Dio valor a lo conseguido ante el Cacereño, dijo que se encontrarán a un rival de distintas características y aseguró que la decisión de jugar la vuelta en Abegondo es de ellas, y motivada por aspectos deportivos.
“Llevamos toda la temporada, que ha sido larguísima, peleando por un momento así. Llegamos con mucha ilusión y energía. Cuando ves el final cerca y el premio puede ser tan grande, tiras con lo que sea”, comenzó la de Fuenlabrada.
“Vamos a plantear la eliminatoria con cosas similares, pero también con otras diferentes con respecto a la del Cacereño. Tenemos que ser un equipo muy serio, sobre todo en el partido de ida. Nos enfrentamos a un equipo diferente (al Cacereño), que tiene muchas similitudes a nosotros en cuanto al juego. Entiendo que va a ser un partido mucho más abierto”, continuó Irene Ferreras.
Volviendo a lo vivido ante el Cacereño, la entrenadora del Depor reconoció que lo vivió con “muchos nervios”, pero asegura que “con los años, aprendes a no dejarte llevar por la emocionalidad y si transmitir la calma que necesita el equipo en esos momentos”.
Sobre la vuelta, que se jugará el próximo sábado en Abegondo, aseguró que el club les dio la opción de jugar en Riazor, pero que ante la “ausencia de experiencias previas” en dicho escenario, optaron por elegir la Ciudad Deportiva al ser el sitio en el que se “hicieron fuertes durante toda la temporada”. Reconoció, eso sí, que la posibilidad de jugar en Riazor era tentadora e ilusionante.
Mañana jugarán en el Nuevo Los Cármenes, algo que Ferreras valora como “una posibilidad de compartir la experiencia y que nos motiva muchísimo”.
