Si hay un salto que cada vez se ensancha más en el fútbol femenino, ese es el que hay que ejecutar para pasar de Primera Federación, categoría de plata, a Liga F. La diferencia de nivel es abismal y fruto de ello, los equipos que ascienden a Primera División, pasan por verdaderos apuros para sellar la permanencia. Por eso se ha de valorar el trabajo realizado por la plantilla del Deportivo. En su regreso a Liga F, lograron la salvación con una jornada de margen. Y lo han conseguido después de un verano en el que se decidió mantener el grueso del grupo que consagró el ascenso.
De todas las jugadoras que celebraron la vuelta a la máxima categoría en la pasada temporada, abandonaron la entidad deportivista un total de seis: Lucía Alba, Inés Altamira, Clara Rodríguez, Charle, Laurina y Sara Debén. A todas ellas hay que sumarle las cesiones de Ayaka, al Sporting Huelva, de Lía, al Atlético Villalonga —antiguo Viajes Interrías— y la de Carlota, que en el mercado invernal puso rumbo al Oviedo.
Por lo tanto, hasta trece futbolistas de las que siguen en plantilla fueron artífices del ascenso. No solo formaron parte de aquel equipo, sino que en su mayoría, se convirtieron en indispensables para lograrlo. Y este año, repitieron ese rol protagonista para renovar su plaza en Primera División, como mínimo, un año más.
Entre las jugadoras más utilizadas tanto por Irene Ferreras como por Fran Alonso en esta temporada se encuentran seis que ya fueron inamovibles en la pasada campaña: Raquel (2.699 minutos), Ainhoa (2.337), Millene (2.273), Paula Gutiérrez (2.208), Lucía Martínez (2.126) y Samara (1.863). Pero no son las únicas que han contribuido a la permanencia. También lo hicieron, aunque con una cantidad de minutos menos, Eva (1.071), Cris (842), Paula Novo (668), Henar (459), ADT (380), Elena Vázquez (367), Yohana Gómez (180) y Carlota Sánchez (27).
Al igual que ocurrió en la temporada 2023-24, Millene volvió a ser la máxima artillera del Dépor. En la campaña del ascenso, la brasileña firmó 16 dianas para llevar al equipo en volandas hacia la máxima categoría.
Sería complicado de explicar el regreso a Primera División sin Millene y Ainhoa, comandantes del ataque deportivista en Primera Federación. Pero lo mismo ocurre con Paula, timón del centro del campo o Henar, pieza impenitente de la medular que esta temporada estuvo alejada de los terrenos de juego por una lesión. No fue menos el protagonismo de Raquel que, al igual que hizo en esta temporada, no se perdió ninguna jornada liguera y se erigió como la líder de la zaga. O Samara, que desde el lateral convirtió al Deportivo en un equipo peligroso en ataque y seguro en defensa.
No se entendería lo cosechado en el ejercicio 2024-25 sin aquellas que lograron el ascenso, pero tampoco sin alguna que otra jugadora que llegó para reforzar al equipo.
La dirección deportiva decidió incorporar a nueve futbolistas, tres de ellas en calidad de cedidas. Sin embargo, algunas dejaron en su paso por la entidad blanquiazul la sensación de no haber cuajado del todo.
Los préstamos fueron de garantías. Tanto Inês y Olaya como Marina, quien no estuvo en algunos encuentros por problemas físicos, se ganaron el puesto merced a sus buenas actuaciones y dotaron a la plantilla de mayor calidad.
Lo mismo ocurrió con Vera, un fichaje que aterrizó en A Coruña para jugarlo todo. No se perdió ningún minuto y conformó, junto a Raquel, una dupla defensiva que demostró compenetración y seguridad.
Bárbara firmó por un año y, aunque su contrato finaliza el próximo 30 de este mes, el club todavía no ha desvelado sus intenciones con la zaragozana, que acabó por hacerse con el extremo izquierdo. Otra que se adueñó del carril izquierdo, sobre todo en el primer tramo de la temporada, fue Pancha Lara. Sin embargo, una lesión empañó su final de campaña al apartarla del verde.
Quienes no terminaron de encajar en el esquema de Fran Alonso fueron Hmírová, Bennett y Nkor, que se marchan del club tras una temporada en la que apenas entraron en los planes del técnico madrileño.
Ahora bien, si el club buscar da un paso hacia delante y ostentar los puestos más altos de la clasificación, es primordial acompañar al bloque grueso del grupo con unos fichajes de garantías.