Si el 2021 ha sido el año del Deportivo Liceo, campeón de la Copa del Rey y la Supercopa de España, el equipo femenino no ha querido ser menos. Tras dos temporadas en la categoría de plata, el conjunto de Carlos Loureiro regresó a la OK Liga y, ahora, bajo la dirección de Stanis García, lucha por confirmarse en la élite del hockey patines.
Con un equipo joven y mayoría de jugadoras gallegas, el Liceo femenino logró nueve victorias en los doce partidos de la OK Plata exprés que se disputó íntegramente en 2021, de marzo a junio.
El equipo coruñés tomó el relevo del descendido Borbolla como representante de la ciudad en la máxima categoría y, en ocho jornadas, no le ha ido nada mal pese a la polémica surgida fuera de la pista.
Loureiro, técnico del ascenso, dirigió la primera victoria en el regreso a la OK Liga, en el debut del equipo contra el Bigues i Riells en Riazor. Dos días después abandonó el banquillo, denunciando la falta de igualdad entre la plantilla masculina y la femenina. Los viajes, en avión los chicos y en furgoneta las chicas, centraron las críticas del entrenador.
Seis caras nuevas
Con media docena de incorporaciones (Caretta, Garrote, Sanjurjo, Soto y las hermanas Yáñez), el Liceo ha despedido el año en la octava plaza que da acceso a la Copa de la Reina. Suma tres victorias por un empate y cuatro derrotas, aunque la del Mataró fue por incomparecencia tras negarse a viajar por miedo a un brote de covid en el equipo.
Por encima de los números están las sensaciones. Y es que las chicas de verde y blanco han competido de tú a tú contra los mejores de la categoría. Juventud, ambición y trabajo soportan un proyecto que ilusiona.
