El Victoria CF es uno de los clubes más importantes de A Coruña y Galicia y su presidente desde el año 1992 es Juan Vázquez Veras (A Coruña, 1963), que únicamente se desvinculó del club entre 2011 y 2015 para centrarse en la vicepresidencia de la Federación Gallega. Más de un cuarto de siglo al frente de una entidad que se ha convertido en referencia con más de 500 licencias federativas, el mayor número de un club gallego.

¿Cómo y cuándo nació tu vinculación con el Victoria?

La vinculación nace por un amigo, José Rabuñal, que es mi entrenador en los juveniles del Mesoiro. Yo tengo una lesión y al año siguiente me llama para decirme que se va al Victoria y me dice si me interesa coger a los infantiles. Yo tenía una relación estrecha con él y le digo que sí. Eso fue hace 39 años. Y ahí empecé. Primero fui entrenador, después me ofrecieron entrar como secretario y luego ya fui presidente.

A mí eso de somos un club masculino o somos un club femenino me suena a rancio
 

¿Ha cambiado el Victoria desde tu llegada a la presidencia?

Sí, ha cambiado. Cuando entré solo había tres equipos en la estructura y ahora hay un total de 26. La evolución fue muy grande. Es cierto que el ‘boom del fútbol-8 ha sobredimensionado más la estructura pero es un trabajo de muchos años y de ir poco a poco. El trabajo con el fútbol base es así, de años y paciencia.

El Victoria es también referencia en el fútbol femenino.

El tema del fútbol femenino lo empezamos en el año 2008 aproximadamente. Fue una apuesta que surgió dentro de la junta directiva. Nació fruto del trasvase del Gaiteira, que decidió no continuar con ese equipo, y se ofrecieron para venir al club. Las acogimos con la premisa de que en el fútbol femenino íbamos a empezar la estructura a la inversa. En el masculino fue de abajo hacia arriba y en el femenino, de arriba hacia abajo. Además de incorporar al equipo sénior, que ya ese año ya ascendió, empezamos con el trabajo de base porque es nuestra esencia.

Algunos clubes de la AFAC lamentan que haya tanta diferencia de número de licencias entre unos y otros.

Entiendo que haya presidentes que se lamenten de que son incapaces de formar equipos de base pero es un problema que tienen ellos, no los demás. Me explico, en toda esta trayectoria, en la que he seguido el fútbol base, he visto picos y he visto entidades en las que ha entrado una junta directiva trabajadora, con ilusión y con ganas y ha revitalizado el club. También he visto la parte contraria. Es decir, clubes que en su día fueron referentes y que, fruto del cansancio de sus dirigentes, dejadez o lo que fuese, fue menguando su estructura. Evidentemente el que sea incapaz de hacer equipos, es un problema que tiene que solucionar él. Nosotros estamos en una dualidad. Por un lado, tienes que hacer selección porque tampoco puedes acoger a todo el que te entra por la puerta. Entonces no tendríamos 26 equipos, tendríamos 40. Y cuando algunos niños no entran en esa selección tienes que soportar frases como ‘sois unos elitistas’, ‘¿qué os creéis?’, ‘ya veréis el karma’ y demás. Por otro lado, los otros clubes dicen ‘si haces todo el abecedario es imposible hacer equipos’. Pero lo que tienen que pensar un poquito esos clubes es: ¿por qué el padre de un niño prefiere llevarlo al Victoria E y no al ‘equis’ A? Eso es lo que tienen que pensar. E insisto, es un problema que tienen ellos, no es un problema de los demás. Por ejemplo, hace nada el Relámpago tenía solo el equipo de modestos pero ha entrado gente joven en la directiva y creo que este año forma todas las categorías e incluso creo que dobla equipos. Y es el Relámpago de Elviña. Lo digo porque su ámbito de acción es el Castro de Elviña, un barrio que me imagino que tendrá una población muy envejecida. Pero esta gente ha entrado con ganas, habrá hecho captación por los alrededores y está revitalizando el club. Es decir, hay cancha para hacerlo. ¿El problema? Que hay que bajar el barro y trabajar.

La AFAC es muy necesaria;  si no existiese, tendría que inventarse
 

¿Cuáles son los frentes abiertos del Victoria?

Lo principal es mantener la estructura. Además, quizá subir el Juvenil B a Liga Gallega y el Juvenil A a Nacional, estabilizar el equipo de Preferente y al mismo tiempo estabilizar el femenino en Primera nacional, que ya llevamos varios años ahí. La idea es mantener la estructura y seguir trabajando en la formación de los críos. Una de las mayores satisfacciones que tengo no solo es ver dónde han llegado Lucas Pérez, Raúl García Carnero o Róber Pier, sino ver por la calle a gente que ha estado en el club y que tiene un bonito recuerdo del club, un bonito recuerdo de ti, y que hoy en día son profesionales de diferentes ramas. Esas cosas para nosotros son motivo de satisfacción, ayudar en la construcción de personas. El poco tiempo que estamos con ellos, porque la raíz de la educación tiene que estar en casa, queremos contribuir en la medida de nuestras posibilidades a hacer buenas personas y de futuro.

¿Al Victoria le afectó la pandemia? ¿Cuál es la situación económica del club?

La pandemia nos afectó como a todos. Fuimos de los que propusimos reiniciar la actividad porque de alguna manera había que convivir con la pandemia. De hecho, tuve bastantes choques con la Federación porque fui de los que la acusé de que estaba muy inactiva. Evidentemente con mucho respeto y  guardando todas las medidas de prevención, pero creíamos que había que reiniciar la actividad porque estar en casa en ese momento era un hándicap importante para todos, niños y adultos. Había que adaptarse al momento y tratar de tirar para adelante. En cuanto al tema económico no nos influyó prácticamente. Cesó la actividad y no se cobraron cuotas pero como no había gastos de funcionamiento, no nos afectó prácticamente.

El 2021 fue uno de los mejores años de la historia del club.

La verdad es que sí. En el femenino jugamos el ascenso a Reto Iberdrola contra el Betis B. Y en el masculino, la clasificación para la Copa, la eliminación del Hernani y el poder disfrutar de un hito histórico que va a ser difícil que se repita como es jugar contra el Villarreal en Riazor. Un equipo que estaba jugando en aquel momento la ‘Champions’. Es un año para el recuerdo y para enmarcar dentro de la historia del club.

¿Cómo te gustaría que fuese reconocido el Victoria?

Por su trabajo con la base y por su apuesta tanto por el masculino como por el femenino. A mí eso de somos un club masculino o somos un club femenino me suena a rancio. Estamos en una sociedad en la que ambos sexos están en igualdad y tenemos que respetarlo. Es  indudable que es complicado estar disputando las mejores competiciones de Galicia tanto con el masculino como con el femenino pero lo estamos consiguiendo y para nosotros es un motivo de orgullo.

El que sea incapaz de hacer equipos, es un problema que tiene que solucionar él

¿Qué le aporta al Victoria formar parte de la AFAC?

La AFAC es totalmente necesaria. Es un instrumento que si no existiese, tendría que inventarse. Para un club como el nuestro quizá no es todo lo beneficioso que es para un club que tiene menos estructura, pero precisamente ese es uno de los factores por los que se crea la AFAC, el aspecto solidario. Los clubes tenemos ciclos. Hay gente que está en los clubes con ilusión y ganas y tiene unos años maravillosos, pero después baja por esa falta de ilusión, dejadez o lo que sea. Ahí está la AFAC para amortiguar esa caída y que no desaparezcan muchos clubes. Nosotros tenemos que ser solidarios en ese aspecto. Además, tenemos que repartir unos espacios municipales para poder entrenar y hacer el señalamiento de partidos. El instrumento idóneo para eso es la AFAC. Y para relacionarse con todas las partes, tanto con la Federación como con el Ayuntamiento, porque tienes solo un interlocutor. En vez de hacer 28 expedientes de subvención, el Ayuntamiento hace uno. Hace un convenio con la AFAC y esta reparte el importe de ese convenio en base a unos criterios claros, transparentes y objetivos. No hay ni trampa ni cartón. A los clubes que tenemos más estructura a lo mejor nos perjudica un poco pero al resto de clubes sí les beneficia. Y por lo que atañe al Victoria, encantados de pertenecer y ser parte de la AFAC. Otras disciplinas la ven quizá como un grupo de presión. Al final, la unión hace la fuerza. No ganamos nada cada uno por nuestra parte. Tenemos muchos más intereses que nos unen que los que nos separan. Creo que tenemos que seguir así y el Ayuntamiento es consciente. La Federación debería de ser igual aunque no nos ven con los mismos ojos. Tal como está configurado el reparto de instalaciones de la ciudad, la AFAC tiene que existir. ¿Si no cómo haces? Sería un problema gravísimo para el Ayuntamiento. Creo que salimos ganando todos. Unos más que otros pero salimos ganando todos.