Dagoberto Miguel Peña Rincón (14 de junio de 1988 – Santo Domingo, República Dominicana) ya no es aquel anotador compulsivo que cruzó el charco en 2016, se dio a conocer en España con el Básquet Coruña, fichó por el filial del Barça y en 2017 dio el salto a la ACB con el Estudiantes.
Dago es ahora un jugador más contenido, que aporta en los dos lados de la pista y no necesita inflarse a tiros para hacer daño. El domingo, sin embargo, se cargó a sus espaldas al equipo coruñés con un auténtico partidazo: 24 puntos, 11 rebotes (cinco en ataque), cuatro asistencias y una recuperación en 26 minutos.
Su actuación no le sirvió al conjunto naranja para ganar ante el Castelló (90-92) y afianzar la primera posición para los ‘playoffs’ de ascenso, pero le valieron al alero dominicano para llevarse el MVP en la última jornada de la fase regular.
Peña firmó una gran tarjeta en los tiros de campo (9 de 19), mejor de dos (7 de 13) que en el triple (2 de 6), y también estuvo acertado desde la línea de tiros libres (4 de 5). Sus números y su impacto en el juego le situaron con 33 puntos de valoración, por delante del base Reed Timmer (Valladolid, 23), el escolta Edu Durán (Castelló, 28), el ala-pívot Clint Robinson (Murcia, 25) y el pívot Michael Buchanan (Lleida, 27), que completaron el quinteto ideal de la jornada.
Dago no ha vuelto a repetir los números que presentó en su segunda temporada con el Básquet Coruña, cuando promedió 16 puntos con 59% en tiros de dos y 50% en triples, además de 4,1 rebotes, 2,5 asistencias y 1,7 robos en 25 minutos partido.
Esta campaña, con un rol más discreto, el dominicano firma casi 10 puntos (56% en tiros de dos y 34% en triples), 3,2 capturas, 1,8 pases de canasta y una recuperación por encuentro. El domingo volvió a sacar su versión más ‘killer’. Y es una buena señal.
