Es cierto que el Levante, haciendo honor a su condición de local, disparó más que el Depor a puerta y dominó más fases del juego. Así lo reconoció el propio entrenador deportivista en la rueda de prensa posterior al encuentro del Ciudad de Valencia. No lo es menos que los de Mel hicieron bien su trabajo y fueron efectivos de cara al marco, todo lo contrario que frente al Real Madrid, aunque se siguen cometiendo errores, como no 'cerrar' el partido e intentar que el rival juegue en su área. No obstante, las crónicas hablan de cierta justicia en el marcador para los méritos de ambos equipos. Es absolutamente normal.
Que apliquen la tecnología ya que los lópex Nieto y Mejuto González se han jubilado y los echamos de menos...
Y si la justicia del fútbol acompañó al Levante porque merecía al menos el empate, la injusticia arbitral se cebó una vez más con el Deportivo, que podría y debería haberse llevado el encuentro cn el 1 - 2, roto por una pena máxima que solo vio el colegiado de la contienda, novato en Primera, Alberola Rojas.
Esto acaba de empezar y ya es más de lo mismo, ya es lo de siempre, lo de todos los cursos.
No hay que ver una mano negra, sino que los árbitros no son lo que eran. Hablan inglés correctamente, están en una forma física perfecta, pero no hay el poso de hace años. Echamos de menos a López Nieto, al primer Undiano Mallenco, al Iturralde que debutaba en Primera, a Mejuto González... Pero es que ya echamos de menos hasta a Díaz Vega. Que apliquen ya la tecnología de una vez. Lo justo para unos es injusto para otros y casi siempre le toca al Depor.
