La selección española compite y se queda cerca de tumbar a Estados Unidos y los 21 puntos de Jalen Brunson (88-98) en un gran último partido del torneo del centenario de la FEB, que fue un espectáculo baloncestístico que se disfrutó con gran expectación en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga.
Era el partido más esperado del fin de semana del centenario de la FEB y no dejó indiferente a ninguno de los 10.850 espectadores, muchos con camisetas de España y otros tantos con atuendos de Estados Unidos y equipos de la NBA, pancartas, bufandas y banderas.
Se enfrentaban entre sí las dos mejores selecciones del mundo y pronto se vio en el parqué, con una igualdad que deja muy buenas sensaciones a España en su camino preparatorio hacia el próximo Mundial de Indonesia, Japón y Filipinas, que se celebra desde el 25 de agosto hasta el 10 de septiembre.
España se mostró segura de poder competir desde el inicio y funcionaba muy bien desde la dirección de Juan Núñez, que volvió a demostrar por qué Scariolo no duda en llevarle al Mundial. Está a un nivel de confianza y rendimiento que parece que lleva varios años asentado en La Familia.
Willy Hernángomez era el faro del ataque español, aunque el reto era mayúsculo al tener enfrente al defensor del año en la NBA, el pívot Jaren Jackson.
Los emparejamientos del partido eran de nivel superior y los de Scariolo no escatimaron en personalidad para intentar ganarlos desde la fuerza colectiva, el movimiento de balón y el arte del pase extra apurando posesiones.
Acabó el primer cuarto 28-26 y el espectáculo estaba ya servido en el Carpena, con los triples imparables de Rudy, las maniobras tras bote de Jalen Brunson o el juego en estático de España por el meteórico de Estados Unidos, una mezcla que estaba dando un partido para el disfrute.
Estados Unidos es esa selección que parece que está siendo superada con creces hasta que se mira al marcador e indica 36-38, 40-44 y en esa línea ascendente; los norteamericanos son capaces de morder de todas las formas posibles y no es sencillo aguantarles el ritmo anotador.
En esa misión es siempre importante el factor Santi Aldama, que aportó ocho puntos en el primer tiempo, pero no debe pasarse por alto la capacidad defensiva que también tiene Estados Unidos, que en dos fogonazos cerraron las ideas a sus rivales y marcharon al descanso 45-55.
El paso por vestuarios sentó de maravilla y España salió con el espíritu de la remontada hasta colocarse a dos puntos de distancia (56-58), a uno tras triple de Núñez (63-64) y en plena efervescencia, llegó el triple de Rudy para el 68-64 a 2:22 del final del tercer cuarto.
Pero el equipo de Steve Kerr seguía frenando el ímpetu con Paolo Banchero en pista y acabaron el tercer cuarto por delante, aunque con España muy metida en el partido (72-73).
Estados Unidos exige la excelencia y cuando no se llegaba a ella, los visitantes abrían brecha; así, España perdía de ocho a falta de cuatro minutos, una distancia que ya fue imposible de superar pese a un intento final con más corazón que acierto.