Con la baja confirmada de Lucas Pérez, que durante la semana se ejercitó al margen del grupo debido a unas molestias de rodilla, el RC Deportivo saltó al campo con el mismo once que venía de doblegar al Cornellà a domicilio.
En el minuto 3 la tarjeta de Balenziaga empezaba a condicionar un poco al Depor, ante un Unionistas bien plantado y que no se dejó sorprender.
Mella trataba de desbordar pero sus constantes internadas le llevaron a una sobrecarga.
Hugo Rama salió sin complejos, obligando al portero vistante a una gran parada.
El Deportivo imprimió mucho ritmo al encuentro, en una primera parte con bastante juego hilvanado pero que concluyó sin acierto por parte de los herculinos, que reclamaron dos penas máximas que pudieron ser señalados pero que el colegiado pasó por alto.
En la segunda parte, Dani Ponz movió la pizarra pero un remate acertado de Barbero puso por delante a los herculinos en el minuto 52.
El Deportivo no era capaz de sentenciar la contienda, mientras que Mella andaba con la gasolina justa.
Davo tuvo su oportunidad, saltando en el minuto 60 pero en esta ocasión no tuvo la inspiración necesaria para redoblar la ventaja local.
Ante la ausencia de Lucas y de Mella, el talento corrió a cargo de Yeremay, que rozó el 2-0 en varias acciones de genio.
El Unionistas quemaba las naves en los minutos finales, poniendo bastantes atacantes, pero el Deportivo estuvo más que sólido atrás. De hecho, Germán Parreño apenas tuvo que intervenir.
En los últimos cinco minutos de añadido el cuadro visitante presionó pero el Deportivo mantuvo el resultado con oficio. Riazor sigue siendo un fortín y tiene pinta de que este ambiente le dará el ascenso a este Deportivo. l
