Cambio de cromos
lll
17º-23º

Cambio de cromos


Usuario

Repetimos por estas fechas cambio de cromos. Desde hace tiempo, este Deportivo de nuestros días, viene exteriorizando su capacidad de trabajo y desarrollo con su cantera. Un proceso, que aunque con puntos de negra sombra, refleja resultados positivos que permiten situarse en vanguardia nacional.


Todo este bagaje debería significar que su estructura piramidal estuviese ampliamente surtida desde su base. Unos cimientos generados en la propia entidad y posteriormente arropada por ‘exteriores’ que marcasen las diferencias.


Se puede abrir el abanico de clubs que dedican buena parte de sus presupuestos a potenciar el fútbol base con gran rendimiento, tanto deportivo como económico. Los Athletic, Real Sociedad, Sevilla, Valencia, Barcelona o Real Madrid propician este protagonismo interno. ¿Por qué no el Deportivo? Todo un canto sinfónico pero  que, a la hora de la verdad,  se queda en intenciones.


Estoy convencido de que no se ha encontrado, aún, a la persona idónea para el proyecto. Van pasando por los cargos de gestión unos y otros. A Coruña sigue siendo un lugar idílico para recalar y todos alegan, para no  dar el paso, la presión resultadista ejercida por el entorno. ¿Acaso no saben a dónde vienen?


Vengo reclamando, desde hace mucho tiempo, ‘dirección de club’ en las altas esferas. No es caer en la demagogia, pero la delegación de funciones fue la nota predominante en los últimos años, generando una ausencia alarmante de liderazgo. Sus ‘peones’, fueron escondiéndose en las cavernas futbolísticas. Si desde las máximas jerarquías no se conoce el camino, es muy difícil, por no decir imposible, que la estructura se jerarquice. 


El equipo se agarra con uñas y dientes en la clasificación, haciéndole frente a situaciones de match ball. Solo faltaría eso, teniendo en cuenta el presupuesto disponible. 


Pero sigue sin transmitir sensaciones positivas. La única que exteriormente se puede comprobar es que los jugadores no quieren echar a su entrenador, en los momentos puntuales dieron la cara y permitieron su continuidad. La exultante celebración vivida en la grada por la victoria, ante el filial de la Real Sociedad, deja bien a las claras la catarsis existente. El nivel de exigencia se está perdiendo. Se vitorean los más mínimos rescoldos. 


Desconozco la capacidad del actual responsable, el Sr. Soriano, pero me gustaría adentrarme en su cerebro para descubrir la verdad sobre lo que realmente piensa de todo esto. Su visión de lo acontecido hasta ahora. Evidentemente es toda una utopía de información, ya que lo primero es amarrar el puesto de trabajo. Pero seguro que nos sorprenderíamos. Ya se sabe que una cosa es lo que se dice, otra lo que se piensa y otra bien distinta es lo que se hace.


Deseo fervientemente que esta inercia de victorias, a pesar de lo que les traslado, sea suficiente para alcanzar el objetivo del ascenso. Principalmente por la afición, que bien lo merece.


Pongo punto y final. Dos apuntes. En determinados campos de fútbol de la ciudad no se puede acceder con una ambulancia al terreno de juego. Esta semana lo viví directamente. Toda una irresponsabilidad. Los gestores técnicos y políticos deberían ponerse las pilas antes de que se produzca un acontecimiento que nadie desea. Por avisar que no quede. El segundo pasa por saber quién es el que cuenta los espectadores que acuden a Riazor a ver al Depor. ¿Cerca de 20.000 en este último choque?... Bufff. Lo tendré que asumir.   
Como siempre un placer.

Cambio de cromos

Te puede interesar