El Attica 21 Hotels OAR Coruña está ante el partido más importante de la temporada. Si empata o gana al Lavadores de Vigo este sábado (19.00 horas) en San Francisco Javier, disputará, por segundo año consecutivo, la fase de ascenso a la División de Honor Plata.
Este éxito, sin duda, se basa en tres pilares fundamentales. Su fortaleza en casa, la unión del equipo y el apoyo de la afición coruñesa.
Para desgranar estos puntos, tres de los líderes del vestuario, Kevin Dacosta, Francesco Aragona y Diego Martínez –dos capitanes y el máximo goleador–, hablaron con este diario para explicar la receta de este éxito.
Primero de todo, Francesco indicó que, aunque este año parezca que haya sido fácil, no lo es. “Ha sido una temporada complicada, porque aunque mantuvimos el mismo bloque que el año pasado, tres jugadores –él mismo, Martín Alfeirán y Álex Tello– estuvimos lesionados y no pudimos participar, por lo que se sufrió un poco”.
Con todo, sus compañeros fueron respondiendo hasta que el italiano se pudo recuperar y pudieron seguir luchando juntos. Pero, no era como el año pasado.
“Hace un año, nadie se esperaba que llegásemos a jugar la fase de ascenso, pero este partíamos como favoritos y lo íbamos a tener más complicado, pero supimos responder a esa presión”, afirma Diego.
Kevin, por su parte, está de acuerdo con sus dos compañeros y agrega que tuvo momentos en los que no confiaba en poder disputar la fase.
“Si me preguntas hace cinco jornadas, te diría que no confiaba mucho pero fuimos jugando muy bien, los resultados nos acompañaron y aquí estamos jugándonos la clasificación para disputar la fase de ascenso”, asevera.
Y es cierto, pero tras mucho trabajo lo pudieron lograr, aunque alguno como Francesco pensaba que ya “estaríamos clasificados porque perdimos puntos tontos, pero eso ya da igual, porque tenemos una oportunidad única de hacerlo en nuestra casa”, indica.
En este sentido, Diego dice que “si me hubiesen puesto un papel, a principio de temporada, que me juego la fase en casa, te lo firmaría con los ojos cerrados”. Con esto los tres demuestran la enorme confianza que tienen en el resto de sus compañeros.
Mucha concentración
Este equipo, a pesar de todo lo que ha logrado, quiere mantener los pies en el suelo y no quiere despitarse.
Por ello, para esta cita tan trascendental, los tres piden una altísima concentración defensiva y no ponerse más presión de la necesaria.
“Tenemos que estar concentrados y tranquilos, porque ellos –el Lavadores– ya no se juega nada pero nosotros todo, y tenemos que demostrar que queremos conseguir esa segunda plaza”, señala Francesco Aragona y añade que “hay que jugar como sabemos porque si lo hacemos, no nos pueden ganar”. Esa forma de jugar está cimentada en la defensa y en los contraataques liderados por el propio italiano y Pablo Martínez, los extremos del equipo.
“Nuestro punto fuerte es la defensa y la portería, por lo que tenemos que aprovecharnos de eso e intentar lanzar contraataques y conseguir goles que se pueden denominar “fáciles”, apunta Diego Martínez. En la misma línea, incide Kevin. Además, el capitán también destacó el trabajo mental que hicieron para este partido “porque va a haber muchas emociones y tenemos que intentar mantener la calma y jugar como sabemos hacerlo”.
La afición, fundamental
Cuando menciona esta parte, Kevin, igual que Francesco y Diego, no pueden evitar acordarse de Pablo Aguirregabiria, su entrenador que falleció el pasado mes de marzo.
“Fue una parte muy importante y queremos dedicarle la victoria y la fase”, concuerdan los tres jugadores.
Por este motivo, aparte de lo que hay en juego, todo el OAR Coruña está muy motivado para ese partido.
Asimismo, también alabaron e incitaron a que la afición acuda al San Francisco Javier porque “cuando jugamos en casa y el público nos arropa, jugamos de una manera diferente y nadie nos puede parar”, empieza Francesco, al que le sigue Kevin que dice “son ese jugador extra que nos hace dar ese último empujón en los partidos y poder ganarlos con comodidad”.
Por último, otro de los motivos por los quieren conseguir esa victoria es para intentar que la fase de ascenso se celebre en A Coruña.
“Nos haría mucha ilusión que se pudiese hacer aquí, porque sería una fiesta para todo el balonmano y el deporte coruñés. Además, con la gran afición que hay en esta ciudad, sentiríamos un apoyo increíble y podríamos lograr grandes cosas”, afirman los tres.
Pero antes, solo hay que pensar en el partido del sábado, sumar ese punto final y luego celebrar, por todo lo alto, lo que venga.
Diego Martínez
Diego Martínez (19 de septiembre de 1997, A Coruña) es un hombre de la casa. Lleva en el OAR cerca de 16 años y siente que el equipo herculino es su segunda familia.
Empezó desde muy joven en el club y ha ido avanzando por todas las categorías hasta llegar al primer equipo, donde se ha convertido en uno de los líderes, tanto dentro como fuera del campo. Francesco y Kevin lo definen como una persona “muy trabajadora y luchadora”. Ese espíritu lo ha llevado a mejorar en todos los niveles de su juego y así poder ayudar más a su equipo.
En esta temporada, Diego es el máximo goleador del equipo. Esta situación comenta que “fue algo natural, porque Pablo (Aguirregabiria) me ha pedido dar un paso al frente y yo lo di encantando, porque amo a este equipo y a esta ciudad”, a lo que añade que “no pienso mucho en esta situación, simplemente se ha dado porque ahora juego más en mi posición, de lateral, y también lanzo los penaltis, cosa que no había hecho antes, pero sigo siendo el mismo jugador que antes”, explica el joven jugador coruñés.
Sea como fuere, Diego es la principal referencia ofensiva del club pero también aporta mucho en defensa, guiando a sus compañeros para que den su mejor versión y así puedan lograr todo lo que se propongan.
Kevin Dacosta
Kevin Dacosta (11 de mayo de 1993, A Coruña) es el alma máter de este equipo. El herculino lleva en el OAR Coruña toda la vida, como así lo demuestran sus más de 20 temporadas defendiendo la blanca y azul.
Esa experiencia le convierten en el primer capitán del equipo y es una responsabilidad que él asume con orgullo y con mucha naturalidad. “Esto ocurrió hace unos años cuando el cuerpo técnico fue asignando los roles. Yo, como había pasado tanto tiempo pues asumí el reto con mucha naturalidad, de no sólo ayudar dentro de la pista como jugador sino fuera de ella, ya sea como amigo o como entrenador en las categorías inferiores”, indica.
Con esa afirmación demuestra que es una persona “apasionada y todo corazón”, en palabras de Francesco y Diego. Tanto es así que antepone el equipo a su rendimiento individual porque “juntos somos más fuertes y los éxitos del equipo son también míos”.
Por último, como curiosidad, el extremo izquierdo reconoce que tiene una manía peculiar. Sólo me ato los cordones dentro de la pista. Pienso que me da suerte”, asevera entre risas.
Francesco Aragona
Francesco Aragona (26 de marzo de 1996, Palermo) es un coruñés más. A pesar de sólo llevar cuatro años en la ciudad, “me siento coruñés, para mí poder defender el escudo del OAR y el de la ciudad es algo muy bonito y de lo que estoy muy orgulloso. Lo llevo dentro de mí”, afirma el joven italiano.
Esa pasión que tiene por el balonmano y el equipo, provocó que, a pesar de su poco tiempo aquí, ya sea uno de los líderes del vestuario –es el tercer capitán– y que todos le hablan. Esto se debe, principalmente, a que “Pablo, desde el primer momento, me dio la confianza y me dijo que iba a ser importante. Eso me hizo crecer mucho y asumí con mucha naturalidad los galones”, explica.
Además, esa confianza hizo que sea uno de las principales referencias ofensivas del OAR, llegando a ser el máximo goleador del equipo, incluso arrastrando molestias en su pie por una lesión que sufrió el año pasado.
Aún así, nada puede pertubar su sonrisa y la pasión que siente por este deporte. Para Kevin y para Diego, Francesco es “una persona que derrocha simpatía y entusiasmo” y que ayuda a todos a dar lo máximo en cada partido.
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