El Dominicos inicia una temporada cargada de ilusión en la que busca, con su primer equipo, el ascenso a la OK Liga, en la que militó durante diez temporadas cuando era División de Honor, consiguiendo levantar una Copa del Rey recordada en la ciudad como una gesta.
Con el objetivo de regresar a lo más alto y mantener a la cantera más fructífera del hockey gallego, el equipo hará del colegio y de la pista de Monte Alto el lugar donde trabajarán por conseguir tales aspiraciones. Jorge González Domínguez y Daniel Fernández Castro, dos de los directivos del club, visitaron las instalaciones de este diario, que tendrá el orgullo de lucir su logo en las camisetas del Dominicos.
¿Se presenta un año en el que la ilusión va por bandera?
Sí. Venimos de unos años complicados. Los primeros son para mantener el proyecto, luego viene la Pandemia, el año pasado tuvimos los problemas de las obras de la pista de Monte Alto, que afectaron al primer equipo pero arrastraron a los demás... Viene un año distinto porque esperamos que todos esos factores foráneos se normalicen para poder centrarnos en lo deportivo. A ver hasta dónde llegamos.
De todo habréis aprendido...
Sí, creemos que hemos ‘salvado’ bien la Pandemia. Tanto en el primer equipo como en los equipos de base. Hemos aprendido mucho, en general, de los problemas que hemos ido superando. Por eso estamos centrados al cien por cien en un objetivo ambicioso e ilusionante para todos.
Y para la ciudad. El Dominicos es un equipo muy representativo de A Coruña.
Uno de los mayores orgullos es que haya muchos jugadores, que hayan empezado a patinar en la pista del colegio, también de otras zonas de la provincia, pero creemos que representamos, de esta manera, a nuestra ciudad.
¿Cúal es la clave del éxito de la mejor cantera de hockey de Galicia?
El trabajo. Muchísimo trabajo, la verdad. Hay muchos entrenadores que se dejan la piel día a día. Y también hay algo muy importante, que es el vínculo del primer equipo con la base. El hecho de que jugadores de la primera plantilla sean entrenadores de los chavales... Es un vínculo tremendo. Una cosa tira de la otra, la gente tiene ganas, los niños tienen sus ídolos, los ven en el cole, los ven jugar y todo ello va construyendo esa fortaleza.
Esta afición da un plus a un primer equipo que, además, se ha confeccionado esta temporada con mucha ambición.
El equipo es muy bueno. La baja de Bruno se ha suplido con Adri, pero siempre sin perder nuestra idea. Un jugador de casa. Lo que pasa es que es complicado. Es una liga corta que te da muy poco margen de error. Arrancamos contra rivales que presumiblemente van a estar arriba y es muy importante empezar bien. Solo asciende uno y tiene que salir todo bien deportiva y extradeportivamente. Todo. Desplazamientos, lesiones, arbitrajes...
Los arbitrajes en hockey para los coruñeses son ‘complicados’, fuera y en casa. Os pasa como al Liceo.
Estamos en las mismas los dos. Sí.
¿Cómo son las relaciones con Ayuntamiento, Diputación...?
Con el Ayuntamiento siempre hemos tenido buena relación. Tras el cambio en la concejalía estamos esperando una reunión con el nuevo concejal pero siempre bien. Todos queremos más, más ayuda, es evidente, pero siempre están abiertos a ayudar, como hicieron en los campeonatos de España que realizamos aquí. El problema, también, siempre son las instalaciones, la de Monte Alto es de la Xunta, el Ayuntamiento no tiene una pista de hockey ‘media’, quitando el Palacio, evidentemente.
Se echa en falta en A Coruña una pista ‘mediana’.
Sin duda, pero es algo que se lleva comentando desde hace ya muchos años. Se hablaba de la posibilidad de una de las polideportivas, poniendo dimensiones adecuadas para jugar, y para entrenar, que no se trata solo de los partidos. Es lógico que en el Palacio estén los equipos que están pero sería básico tener otra pista de hockey, con sus vallas, de media entrada para el público, para la cantera, donde pueda estar un club que no esté ligado a un colegio... sería un poco para todos.
El poder contar con otra pista sería muy importante para el hockey coruñés
Y vaya cantera...
El club no deja de crecer. Este año vamos a tener 23 equipos y tenemos la suerte de tener acceso a alquilar la pista del colegio y, como casi todos los niños viven por allí es cómodo, pero para una cierta edad, infantiles, juveniles, el poder contar con otra pista para ir algunas veces a la semana, poder probar otro suelo, entrenar con menos número de jugadores...
Por la realidad del hockey en la ciudad, un deporte que es referente en número de licencias, ese anhelo de una pista nueva (que no es de ahora) es más que lógico.
En la ciudad el hockey está ligado al noventa por ciento a colegios, si no fuera por ellos sería complicado.
En vuestro caso es imposible disociar, el colegio y el club van de la mano. Recuerdo cuando vestía al equipo Caja Postal e iba de negro, como el Estudiantes de baloncesto, y se hacía la comparación de los dos colegios que hay detrás.
Este año en el primer equipo se verá un guiño a esa camiseta, a esa época, recordar un poco nuestra historia.
Lo que transmitís es una ilusión tremenda pero ‘general’. Hay la misma con el primer equipo que con el alevín, por ejemplo.
Sí, sin duda. No podemos decir que todos los esfuerzos del club se dediquen al primer equipo, porque tenemos 23 de base, las escuelas... Esa unión que decíamos antes es fundamental. Los niños ven a sus ídolos en el colegio, muchos estudiaron allí, pero además ven, por ejemplo, como el año pasado los equipos de base estuvieron en tres campeonatos de España en tres categorías... Todo eso lo ven y son buenas referencias. Y los entrenadores, también. Todos quieren mejorar en base a esa unión. Todos quieren ir a ver a todos los equipos y en eso ayuda mucho el colegio, pequeño, en el que todo el mundo se conoce.
Hay un vínculo enorme del primer equipo con los jugadores de la base
¿Hay un ‘espíritu Dominicos’?
Sí, sin duda, claro que existe.
¿Qué tal con el Liceo, porque aunque no hay derbi en la OK Liga en categorías inferiores todos los fines de semana?
Son relaciones a nivel de base porque el Liceo no tiene equipo en OK Plata y son buenas. Intereses comunes pero no chocamos. Bien, pero tampoco tenemos mucho de qué hablar porque son objetivos completamente distintos. Hay espacio para los dos en la ciudad y creemos que todos dependemos de todos.
¿De dónde sacáis el tiempo los directivos para tantas actividades?
(Risas). Bueno, al final todos tenemos nuestro trabajo y esto es nuestro hobby. Te dejas la piel porque te encanta, la cabeza te la dejas mucho más... Pero sí, empiezas con el Torneo del Rosario, luego la OK Plata, campamento de Navidad, los sectores, el campamento de verano... Y ya estamos otra vez.
Al final tenemos nuestro trabajo, esto es nuestro hobby y te dejas la piel
¿Qué deseos tenéis para esta temporada, que serán unos cuantos?
Bueno, el ascenso a la OK Liga es algo más que evidente, pero también queremos buenos resultados para nuestra base. ¿Por qué no soñar con un par de medallas en los campeonatos de España? Hay que ser ambiciosos, meternos en todas las semifinales de los cuatro campeonatos de España... ¡Y más instalaciones para el hockey en la ciudad!
