El Barcelos hurga en la herida del Deportivo Liceo (2-4)
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El Barcelos hurga en la herida del Deportivo Liceo (2-4)

El Barcelos hurga en la herida del Deportivo Liceo (2-4)
Pablo Cancela, autor del primer tanto liceísta, se lamenta mientras los jugadores del Barcelos celebran el 0-1 | Javier Alborés

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Nueva derrota del Liceo, la quinta en los seis últimos partidos y la segunda en la Liga de Campeones. El equipo coruñés despidió el año con otro golpe de realidad ante el potente Barcelos, que sacó el máximo rédito a los errores locales. La reacción verdiblanca, del 0-2 al 2-2, no fue suficiente.
 

Fue una noche fría en la ciudad y también en el Palacio, con una entrada floja para la importancia del partido y de la competición. Sólo la presencia de una veintena de aficionados portugueses, que no dejaron de cantar en los 50 minutos de juego, y el incombustible ‘speaker’ Sergio Tomé despertaron a la grada local.
 

Sito Ricart, con un remate que rozó el larguero, protagonizó la primera llegada con peligro pasados cinco minutos de respeto mutuo, los que se dicen de tanteo. La segunda fue también para el Liceo, con un intento de Pablo Cancela, pero ahí estaba Conti Acevedo, portero titular de la Argentina campeona del mundo.
 

El Barcelos no usa balas de fogueo. En su primera ocasión clara, encontró la red. El exliceísta Luis Querido aprovechó una pérdida de Cancela para lanzar un contraataque de libro: comandó un tres para dos por todo el centro, tiró la pared con el argentino Danilo Rampulla y definió raso y fuerte ante Tiago Rodrigues, de nuevo titular en la portería del Liceo en detrimento de Martí Serra.
 

El 0-1 le sentó bien al Barcelos, que tuvo una más en el stick de Querido antes de cazar otra bola perdida del Liceo para doblar su ventaja. Vieirinha salió como un rayo casi desde su área y asistió a Poka, que no falló ante Rodrigues y subió el 0-2 al marcador en menos de 20 minutos.

 

Tocado, no hundido
 

Tocado, pero no hundido, el Liceo reaccionó con un gol poco antes del descanso, obra de Cancela, que sorprendió desde detrás de la portería y definió con un bonito remate picado. Lo celebró con rabia el veterano delantero coruñés, que suma ocho tantos en la temporada de su regreso.
 

Cómodo sin la bola, el decano portugués cedió la iniciativa a la espera de robar y contragolpear para matar el partido en la segunda mitad. El Liceo aceptó la responsabilidad y cocinó el empate a fuego lento, con varios ataques seguidos, el más claro con un remate a bocajarro de César Carballeira.
 

En el minuto 34, Sito cazó un rechace en la frontal del área y empaló la bola, que pegó en el tubo, botó dentro de la línea de gol y salió despedida hacia fuera. La incertidumbre duró unos pocos segundos, los que tardó el dúo arbitral en validar el 2-2, el gol que necesitaban el Liceo y su afición para creer.
 

Dos minutos después, Miguel Rocha silenció Riazor con un cañonazo, quizá con demasiado espacio y tiempo para armar la pala. El 2-3 fue un jarro de agua fría para los verdiblancos, que lo intentaron con más corazón de cabeza hasta que Vieirinha firmó el 2-4 con una maniobra de jugón ante César y Rodrigues.

El Barcelos hurga en la herida del Deportivo Liceo (2-4)

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