San Mamés decide esta noche una semifinal de Copa del Rey que llenará de felicidad Pamplona o Bilbao en función del resultado que se de en ‘La Catedral’, la capital vizcaína si el Athletic Club remonta el 1-0 de la ida en El Sadar o la navarra si el CA Osasuna aguanta esa ventaja con la que llega a la cita.
La victoria de hace un mes en casa es el precedente al que se agarra Osasuna para ilusionarse con alcanzar la segunda final de Copa de su historia. Mientras que el Athletic echa mano de la historia: de sus 24 títulos, de sus 39 finales y de sus clasificaciones en los tres enfrentamientos anteriores entre ambos equipos. De alcanzar la final, sería la tercera en las cuatro últimas temporadas. Aunque no ha ganado ninguna desde 1984.
Malos resultados
A ninguno de los dos equipos les coge esta vuelta de semifinales en buen momento. Osasuna no marca desde que lo hizo Abde en la ida y ha sumado en liga desde entonces dos puntos de 12 posibles.
La racha del Athletic no es tan mala pero también suma dos empates a cero desde su visita copera a El Sadar y compensó con un triunfo en Valladolid (1-3) su derrota en casa ante el Barcelona (0-1).
Pero los de Ernesto Valverde no llegan a la trascendental cita con las mejores sensaciones, ya que no lograron doblegar a un Getafe que poco más que orden ofreció el sábado en Bilbao, en lo que intentaba ser un ensayo general para el encuentro de mañana.
Osasuna llega a Bilbao consciente de que le queda solo un paso más para colarse en la gran final del 6 de mayo en Sevilla. Dieciocho años después, el cuadro navarro tiene a tiro la ocasión de volver a brindar a su afición un día mágico tras el triste resultado de 2005 en Madrid ante el Betis.
La hinchada navarra estará representada por 575 rojillos en las gradas de la Catedral. El conjunto navarro recibió 6.500 solicitudes.
La falta de gol preocupa. El equipo acumula cuatro partidos sin ver puerta.
