El Deportivo ha sellado su permanencia, pero la temporada terminará de una manera muy revuelta y enrarecida el próximo sábado en Riazor.
El equipo consiguió el objetivo, pero con pobres números (33 puntos en 37 jornadas), solo una victoria en las diez últimas jornadas que se han disputado y tras haber dilapidado dos oportunidades para sellar su continuidad en Primera División con mayor margen.
El martes fue la Federación de Peñas del Deportivo la que, en un comunicado, pidió una regeneración en el club gallego, que en sus cinco últimas temporadas en la máxima categoría ha sufrido dos descensos y se ha salvado dos veces en la penúltima jornada y una en la definitiva.
"No somos nadie para señalar a los culpables, pero sí tenemos claro que debe haber cambios en nuestro club", apuntaron las peñas, que criticaron haber tenido que "ver, escuchar y leer actuaciones de ciertos profesionales del club" que les hicieron "sentir vergüenza".
Este jueves, ha sido el grupo ultra Riazor Blues el que, en las redes sociales, ha emitido un duro comunicado en el que anuncia que "en protesta por la situación actual y con el club ya salvado del descenso de categoría" ha decidido "como medida de protesta no animar (pero sí protestar) y abandonar el estadio una vez pasado el minuto 30".
Limpeza total no clube XA! pic.twitter.com/yNZOr6vWVs
— Riazor Blues (@RB1987Oficial) 18 de mayo de 2017
Además, anima a los que les "dolió de verdad la penosa temporada que está a punto de acabar" y que han perdido "la ilusión de ir a Riazor y se sienten defraudados" le acompañen en esa medida que tienen previsto ejecutar.
En el comunicado, Riazor Blues carga contra los jugadores del equipo, a los que les pide que muestren "respeto por la camiseta y el escudo de una entidad centenaria que representa a toda una ciudad".
También critica al Consejo de Administración del Deportivo porque entiende que "la temporada pasada fue un calco" de la actual, han cambiado "muchos protagonistas" de una a otra y "hay más responsables que los jugadores y entrenadores".
"No tenemos capitán ni en el vestuario ni en la Plaza de Pontevedra (sede del club coruñés), expone el grupo de hinchas, que cuestiona al director deportivo, Richard Barral, por ir "de fracaso en fracaso", y también reprende al consejero del área social, Martín Pita, al que alude por su nombre de pila.
Duro comunicado de los Riazor Blues
