El Deportivo regresó al trabajo en Abegondo, tras un día de descanso, con más noticias positivas que sumar a la racha de siete victorias consecutivas que ha llevado al equipo al liderato, ya que Pablo Martínez, que causó baja en los dos últimos partidos, se ejercitó en la primera parte del entrenamiento con el resto de sus compañeros y posteriormente hizo trabajo personalizado junto al readaptador.
El central hispano francés se encuentra en la recta final de su recuperación del esguince del ligamento lateral interno que sufrió ante el Tarazona en su rodilla izquierda, donde portaba un vendaje preventivo, y sigue apurando su puesta a punto para poder volver a la convocatoria contra el Nàstic.
Por su parte, Salva Sevilla, que también se perdió el choque ante el Lugo, avanza para dejar atrás las molestias en la espalda y completó el entrenamiento con el grupo.
Por otro lado, el mediocentro Diego Villares y el extremo David Mella completaron el entrenamiento a las órdenes de Idiakez después de haber trabajado en el gimnasio el pasado lunes. El de Vilalba también se entrenó con un vendaje en el gemelo izquierdo, actuó como comodín en una de las tareas de la sesión y en la recta final del entreno se quedó fuera del campo viendo a sus compañeros.
Rubén López fue el único jugador con ficha del Fabril en el entrenamiento del primer equipo, ya que el delantero Martín Ochoa sigue ejercitándose al margen. El punta asistió a la charla inicial pero se retiró después al gimnasio para hacer trabajo personalizado en su puesta a punto.