El entrenador del Deportivo, Imanol Idiakez, se mostró feliz por una nueva victoria del Depor, la séptima seguida del curso, ante el CD Lugo, que deja al plantel líder.
“Me quedo con la respuesta del equipo con el partido que nos ha planteado el rival. Sabíamos que iba a ser valiente, apretarnos altos. Hubo momentos en los que no tuvimos el control, pero marcamos cuatro goles y pudieron ser más, ante un rival directo, recién descendido, con una plantilla de gran nivel. Otro buen trabajo del equipo”, comentó.
Sobre su expulsión lamentó lo que había ocurrido. “Que te quedes sin poder hacer tu trabajo por nada... Estaba señalando que Ximo había sufrido una falta en otro lado y me ha expulsado”, describió.
Para él “para echar a un entrenador hay que hacer un poco más y no soy un entrenador al que le falte respeto (al árbitro), pero el equipo ha ganado y es lo que importa”. No obstante, comentó que el trencilla había visto que “tenía la mano levantada, igual me la ato para la próxima (risas)”.
Trabajo diario
Sobre el liderazgo volvió a apelar al día a día y al trabajo en Abegondo. “Valoro el comportamiento del equipo, es el producto del día a día. No es llegar aquí y empezar a ganar partidos porque sí. Es un día a día profesional, con intensidad y que se ve en el campo. Y además, un vestuario unido, con un grupo de futbolistas espectacular”, resumió, comentando que “el resultado no es más que el resultado de un trabajo y es mérito de los futbolistas”.
Sobre el récord de asistencia en Primera Federación, con 28.112 espectadores, y la mejor del curso en Riazor, dijo estar alucinado. “Es un flipe, me faltan palabras, tengo un hijo adolescente y es un flipe. 28.000 espectadores, récord, animan todos... Es una locura lo que tenemos aquí, tenemos un tesoro, hay que cuidarlo y ojalá poder llevarlos donde se merecen”, deseó. Comentó que casi no había podido hablar con sus jugadores y también tuvo palabras para el rendimiento de jugadores como Lucas o Mella, que había estado ranqueante durante la semana.
“Nos hemos dado un abrazo y luego ponen esa música y no se puede hablar, solo bailar (risas). Ha sido un gran partido de Lucas, regalando goles... Es un jugador de otro nivel. Y David (Mella) no sabíamos si iba a llegar y qué partido ha hecho con 18 años y una gran alegría para mí”, zanjó.
