Como reza el tópico futbolístico, “los delanteros ganan partidos pero las defensas ganan campeonatos”.
En este sentido, el RC Deportivo está empezando a construir la casa por los cimientos, haciéndose fuerte desde un blindaje defensivo que lo ha convertido en el único de los cuarenta equipos de Primera RFEF —dos grupos— en no haber encajado ni una sola diana en las tres primeras jornadas de la Liga.
Rayo Majadahonda, Lugo y Teruel se han quedado con las ganas de batir a uno de los principales candidatos al ascenso directo; en efecto, el pasado domingo el cuadro aragonés solo pudo firmar dos disparos —ninguno de ellos a puerta— frente a un Depor en inferioridad desde el minuto 30 de partido.
Este dato evidencia una solidez digna de equipo grande, con un portero como Germán Parreño que ha demostrado su calidad en las escasas oportunidades generadas por sus contrincantes.
Además del buen hacer del ilicitano, que le ha ganado la titularidad a otro ‘superclase’ bajo palos como Ian Mackay, los ‘pablos’ se han erigido en un bastión insuperable para cualquier adversario: duros en el corte e inexpugnables hasta la fecha por alto.
Flanqueados por dos laterales expertos como Ximo Navarro y Balenziaga, la zaga del Depor basa su impermeabilidad también en el trabajo estajanovista de dos pivotes con oficio como José Ángel y Villares.
El sábado 16 ante Unionistas en Salamanca, la línea defensiva del Depor será examinada por un conjunto que solo hizo dos goles este año.
