En tiempos de constantes cambios de entrenadores, Noé López (Fisterra, 1977) ha conseguido asentarse en el banquillo del Betanzos mejorando cada campaña sus registros desde su llegada al García Hermanos con la campaña 2018/19 casi finalizada. Primero fue el ascenso a Preferente, después llegó la consolidación en la categoría y el pasado curso fue el turno de la aproximación a los puestos de ascenso. Un crecimiento mantenido que ha provocado que los caminos del técnico y el club betanceiro sigan juntos una temporada más.
¿Qué te ha llevado a renovar por el Betanzos?
El Betanzos es un sitio que te deja trabajar y lo considero uno de los mejores clubes de esta zona. De Preferente, el mejor. Este será mi cuarto año desde el principio y cada año hemos ido mejorando el equipo y también clasificatoriamente. El primer año ascendimos de Primera Regional, el segundo lo hicimos bien en el año del COVID, en la liga exprés, y este año estuvimos con los mejores, segundos en la primera fase y cuartos de los 25 equipos de toda la Preferente. Creo que es una buena progresión. Además, siempre he dicho que es un orgullo entrenar a un histórico como el Betanzos, que tiene ganas de crecer.
¿Todavía no hay desgaste en tu vínculo con el Betanzos?
Puede haber desgaste de la idea del entrenador sobre todo con los jugadores, pero desde que yo empecé hace tres años en el Betanzos quedan pocos jugadores de aquel año. En la Regional Preferente y en estas categorías no pasa lo mismo que en los clubes profesionales. Aquí se va cambiando más. El presidente me traslada que la idea que tengo yo de fútbol les gusta. Me dice que les gusta ese fútbol vertical, de presión, de buscar rápido la portería.... Así que el desgaste yo creo que es más por los jugadores y por suerte o por desgracia van quedando pocos desde el año que llegué.
El objetivo es que se naturalice que el Betanzos esté en la parte alta de Preferente
El Betanzos ha dado un paso adelante en cada temporada contigo. ¿Cuál es el objetivo para la 2022/23?
El objetivo tiene que ser que se naturalice que el Betanzos esté en la parte alta de la Regional Preferente. Soy consciente de que va a ser muy difícil igualar el año que se ha hecho esta temporada porque cada año hay equipos con grandes presupuestos y grandes plantillas pero se tiene que naturalizar que el Betanzos sea un equipo de la parte alta de Preferente, que no va a ser fácil, y, a partir de ahí, que algún año pueda tocar ese ansiado ascenso.
¿El lugar natural del Betanzos debe ser Tercera?
El lugar natural del Betanzos es la Tercera, obviamente. Lo dicen las estadísticas. Es la división en la que más años estuvo, creo que fueron 29. Así que por estadística, población, campo y estructura su lugar es la Tercera pero eso no lo es todo. Yo llegué hace tres años y estaba en Primera Regional. Su liga tiene que ser la Tercera, pero a Tercera suben pocos. Volverá a ser muy complicado porque en esta división hay equipos con presupuesto y con plantillas competitivas. Hay que naturalizar el hecho de estar entre los 5 o 6 primeros y, con una buena base de equipo, habrá algún año que tendremos opciones de ascender. Aunque es cierto que nosotros cuando empezamos una temporada nos marcamos como objetivo poder ascender, sabiendo que es muy difícil, pero para bajar el listón siempre hay tiempo.
¿Qué reclamos tiene el Betanzos para el futbolista?
Lo primero que tiene el Betanzos, además de estar en una población cercana a Coruña, es un equipo competitivo para luchar por estar arriba. Lo segundo, el campo de hierba natural que cada vez es menos habitual. Y, a diferencia de los equipos de Coruña, tiene unos horarios fijos de entrenamientos. Eso yo como jugador lo valoraba mucho. A mí me gusta ser muy escrupuloso con el tiempo de entrenamiento y que cada uno esté a las 10 y poco en la ducha para que pueda estar pronto en casa con la familia o los amigos a una cierta hora. Y por último, la estructura del club y el hambre que tiene para poder llegar a Tercera.
No me gusta que haya demasiado juego horizontal ni estar replegados
¿Qué errores esperas no repetir en la confección de la plantilla y qué aciertos esperas replicar?
Cada año fallas en algún jugador del que esperabas más y en otros te pasa lo contrario. Pero la experiencia en eso no te sirve para que no puedas volver a fallar. Por ejemplo, valoro mucho que los dos jugadores jóvenes que te dije fueron muy importantes. Al venir de División de Honor Juvenil y al yo desconocerlos, en principio no iban a ser importantes. Pero lo fueron. Eso también creo que es un reclamo para la gente joven, al menos conmigo. Si se lo ganan en el verde, me va a dar igual que sea un jugador contrastado o que sean juveniles. Siempre pondré al que crea que va a rendir mejor.
¿Qué balance haces de la última temporada?
Ya felicité a los jugadores porque me parece que es una temporada de notable. Creo que a mediados de playoff bajamos un poco el ritmo de juego. Nosotros prácticamente utilizamos 13 o 14 jugadores con mucha asiduidad porque yo consideraba que no teníamos demasiado fondo de armario en ciertas posiciones a la hora de competir sobre todo contra equipos de playoff. Y en los últimos partidos se notaba agotado al equipo. El ingrediente que nos llevó a ser segundos en la primera fase y cuartos en la última era ese ritmo de juego que hacía que los rivales sufrieran. A partir de bajar ese ritmo, el equipo lo notó. Pero es una temporada de notable porque volvió a poner al Betanzos en la lucha por tener una perspectiva de poder subir a Tercera, que hacía muchos años que no se daba, y por competir contra grandes equipos y grandes plantillas. En el playoff igual hubo partidos que merecimos más pero ya no hay vuelta atrás. Cuando ya te ves lejos de esos puestos, es normal que el jugador se relaje.
¿Cómo se gestó el Betanzos de las ocho victorias seguidas?
Nosotros queríamos un Betanzos que le hiciera estar incómodo al rival, que no tuviera 2-3 segundos para tocar, que el balón siempre estuviera presionado y que el Betanzos siempre defendiese muy alto para, a partir de eso, robar en campo contrario y hacer gol. Con balón éramos un equipo de transiciones rápidas y buscábamos los espacios nada más recuperar. Teníamos un campo propicio para ello y unos jugadores que se ficharon un poco orientados a ese tipo de juego. Hay veces que sale bien y otras, mal. Creo que el Betanzos fue uno de los equipos durante la temporada que más claro tenía su plan. Hay cierto tipo de futbolista que quizá quiere más calma, pero cuando ese tipo de juego te da resultados, es cuando el futbolista cree. Te puede gustar más o menos, pero si te vas posicionando arriba, el futbolista cree más. El fútbol lo veo como un deporte de llegar a portería rápido, de ser un equipo complicado para el contrario, de presionar arriba... No me gusta que haya demasiado juego horizontal ni estar replegados atrás. Y considero que en estas categorías, si lo haces bien, quizá también por la falta de calidad de muchos equipos, robarás mucho y llegarás mucho. Digamos que me gusta más la cantidad de llegadas que no la calidad.
¿Que tu equipo fuese reconocible es uno de tus mayores orgullos de este año?
Sí. Que alguien vea un equipo tuyo y sea reconocible, es el resultado de un trabajo que haces semanalmente que se refleja el domingo. A mí me gusta ese tipo de juego, el equipo entendió la idea, trabajamos mucho eso y se convirtió en un equipo reconocible. Fue el año que más reconocibles éramos y que lo hacíamos mejor. Es cierto que en estas categorías, gracias a las nuevas tecnologías y a los vídeos, los equipos al final nos tenían estudiados y sabían cómo contrarrestarnos. Pero este tipo de juego si lo haces bien, es complicado defenderlo. Está claro que en el fútbol hay muchísimas variantes pero estoy orgulloso de que sea reconocible.
Encontraste un once titular y apenas lo variaste. ¿Fue uno de los motivos del bajón de ritmo que mencionaste?En el fútbol es muy difícil decir si ha sido por eso. No lo sabemos. Puede ser una de las razones. Cuando hacemos una plantilla al principio tenemos un once en la cabeza y nuestro once tipo se fue variando también por alguna lesión. Hubo jugadores que no eran de la partida y cuando salieron lo hicieron a un gran nivel. Quizá no es tanto el número de jugadores, sino que en ciertas posiciones no teníamos mucha variedad. Y se nota mucho en el playoff cuando ves que otro equipo cambia tres o cuatro jugadores y no baja el nivel. En ciertas posiciones estábamos muy justitos y hubo mucha gente entrando desde fuera que aportó e incluso se ganó el poder jugar de titular en muchos partidos. No quiero decir que los que estaban fuera no cumplieran, sino que faltaba profundidad de banquillo en ciertas posiciones.
► CONFECCIÓN DE LA PLANTILLA“La mayoría de los jugadores deciden por la cantidad económica” |
El Betanzos ya ha comenzado a trabajar en la configuración de la plantilla de la próxima temporada. Una tarea en la que Noé López volverá asumir parte de responsabilidad junto a Javier Sánchez ‘Naveira’, director deportivo del club. ¿Este verano volverás a hacer algunas labores de director deportivo en el apartado de fichajes? En el club hay una figura de director deportivo, que es Naveira, que trabaja en esa parcela sobre todo en la captación de jugadores jóvenes de la base. Yo por tiempo y por el trabajo no puedo estar a todo. Nos reunimos Naveira y yo y a la hora de hablar con jugadores nos dividimos el trabajo. Él tuvo dos grandes aciertos este año con Berto y Anthony, que son dos jugadores que venían de División de Honor Juvenil del Calasanz y el Ural, respectivamente. Yo no los conocía y fueron dos fichajes de Naveira que fueron determinantes y titulares todo el año. Nos dieron ese plus para poder estar arriba. Así que nos dividiremos la tarea a la hora de hablar con jugadores para fichar o renovar. ¿Cuánto desgastan ese tipo de funciones? A mí personalmente sí me desgastan. Me desgasta sobre todo el hecho de perder tiempo y de tener que desplazarme, pero a la hora de hablar con jugadores también te permite conocerlos y saber cómo piensan. Y además yo quiero que el jugador sepa cómo trabajo yo, cómo va a ser el tipo de juego y que vengan sobre aviso. A partir de ahí, es el jugador el que decide. La mayoría de los jugadores deciden por la cantidad económica y no por esos temas que yo cuando era jugador les daba mucha más importancia. |
► APRENDIZAJE “Soy mucho mejor entrenador que cuando llegué” |
Noé López llegó al Betanzos en marzo de 2019 tras haber entrenado anteriormente al Fisterra y en las categorías inferiores del Atlético Arteixo. Después de tres años y tres meses en el García Hermanos, Noé considera que ahora es “mucho mejor entrenador” que cuando recaló en el Betanzos. ¿Qué diferencia hay entre el Noé que llegó al Betanzos en 2019 con el actual? Hay muchas diferencias. Al final llevo entrenando relativamente poco. Con los años te vas curtiendo más y vas viviendo situaciones que como entrenador no has vivido anteriormente. He crecido como entrenador desde que he llegado aquí porque cada año hay retos nuevos y situaciones nuevas que, al llevar pocos años de entrenador, te hacen ser más maduro. Es muy diferente el Noé que llegó al Betanzos al Noé que hay ahora. Creo que he crecido y soy mucho mejor entrenador que cuando llegué. Después de una carrera tan larga como futbolista, ¿te llena ser entrenador? A mí me encanta ser entrenador. Ya cuando era jugador, en los últimos años de mi carrera, sabía que iba a entrenar e intentaba analizar y quedarme con algo de los grandes entrenadores que tuve sobre todo en esos años finales. Es totalmente diferente a lo que es ser jugador. Tienes un grado mucho mayor de responsabilidad y el hecho de no estar en el campo te hace sufrir muchísimo más. ¿Si me llena? Sí. Es una faceta de mi vida que me gusta muchísimo. Aunque al gustarme tanto, también me lleva a tener ciertas preocupaciones. Como jugador se reparte la responsabilidad y como entrenador eres la cabeza visible. Me encanta entrenar, preparar los partidos y me llena mucho la faceta de entrenador pero también me da dolores de cabeza. ¿Dónde esperas llegar como entrenador? Ser ambicioso y llegar más arriba no es una cosa que me quite el sueño. Me encantaría llegar a Tercera con el Betanzos pero tengo claro que si en un club se está cómodo y hay un proyecto con ambición, tampoco me importaría bajar de categoría en algún momento. Entrenar en Tercera, que fue la liga en la que jugué durante muchos años, sería un premio y una meta para mí, pero sé que hay 16 equipos en toda Tercera, de la zona hay tres o cuatro, y hay entrenadores con mucha más experiencia que yo. A partir de ahí, no creo que pueda pasar más arriba pero el fútbol ya sabes como es. Si se dan buenos resultados, igual puede aparecer alguna opción más arriba. Pero la meta y la ilusión que tengo ahora es entrenar en Tercera con el Betanzos. Lo de ser ambicioso y subir categorías no me quita el sueño. Miro más estar bien, hacer buenos años, contentar a la gente que confía en mí y también a los jugadores que tenga a mi mando y no me rayo mucho con el tema de poder ascender de categoría. |