El sueño del Breogán de estar en la Copa del Rey y, paralelamente, de seguir avanzando hacia el objetivo principal de la permanencia, pasa por el partido de hoy domingo (20.00) en Valencia y el regreso de su entrenador, Paco Olmos, a la ciudad en la que nació para enfrentarse al equipo en el que se formó como técnico y con el que triunfó.
El actual preparador del conjunto lucense conquistó en la temporada 2002-2003 la ULEB con el equipo ‘taronja’ y llegó a la final de la ACB ese año. Posteriormente, vivió una segunda etapa en el conjunto valenciano en 2011 y principios de 2012, antes de emprender un periplo exitoso en América, primero en Puerto Rico y, después, en México.
Olmos afronta un partido “especial”, no solo por ser de Valencia, sino porque se formó en el club al que se enfrentará con el Breogán.
“Conseguí llegar a primer entrenador allí, fue una temporada gloriosa, y siempre le estaré agradecido porque me dio el empujón definitivo para ser entrenador profesional”, indicó esta semana.
Energía y físico
En su ciudad, espera ver a un Breogán con energía y físico para competir, algo complicado por la acumulación de partidos, y que intente hacer valer sus ventajas ante una de las “plantillas más completas” de la categoría.
Una victoria separa a valencianos de breoganistas en la clasificación, en la que los levantinos, que tienen un partido pendiente, como los gallegos, ocupan posición para disputar la Copa del Rey.
El Breogán se presenta en Valencia tras haber perdido en su visita a la pista del Bilbao Básket el pasado jueves en partido aplazado de la duodécima jornada (83-75), donde firmó un mal encuentro a nivel colectivo tras haber finalizado el primer cuarto con un marcador favorable de cinco puntos.
Los celestes pretenden quitarse ese mal sabor en la cancha del Valencia, en la que se presentan con la baja, como en Bilbao, de Sergi Quintela, que sufre un esguince de tobillo.
De los treinta precedentes entre ambos equipos, veinte fueron para los valencianos, a los que no derrotan los lucenses desde febrero del año 2006, aunque en su última visita, en mayo de 2019, se quedaron a un punto (83-82).
En el conjunto local, la única baja segura es la del alero Víctor Claver, y en principio se espera que puedan jugar tanto Van Rossom, que ya ha superado el covid-19, como Nenad Dimitrijevic, tras un mes y medio fuera por una lesión muscular. También se espera que Joan Peñarroya dirija al equipo.
